El Icono de la Virgen Negra de Czestochowa por fin ha llegado a Portugal. El sábado pasado, 2 de marzo, una delegación portuguesa representantes del Apostolado Mundial de Fátima, viajaron a Badajoz en España, para recibir de las propias manos de los hermanos españoles el Icono que ha viajado “De Océano a Océano” en defensa de la Vida y la Familia.
El Icono dejó Badajoz escoltada por la policía de la ciudad y llegó a Campo Major en Portugal a las 17h00. Donde fue bienvenido en la plaza central por aproximadamente mil personas, sacerdotes y autoridades civiles. Los peregrinos acompañaron luego al Icono en procesión hasta la iglesia de la parroquia.
En la iglesia, dedicada a Nuestra Señora de la Esperanza, el Icono fue colocado cerca del altar, donde los más pequeños ofrecieron canciones, flores y dibujos a la Santísima Virgen de Czestochowa. Después se ofreció la Santa Misa, precedida por el padre José Augusto, un sacerdote dedicado a la causa de la vida, quien llegó con dos buses de feligreses de Alandroal, una parroquia vecina que deseaba participar en la iniciativa. Durante la homilía, el padre José apeló fuertemente a colaborar dentro de las familias por la lucha en la defensa de los más débiles, especialmente de los niños, los enfermos y los adultos mayores.
Para marcar la ocasión, se distribuyó entre los presentes una tarjeta con la imagen el Icono y la oración de consagración a Nuestra Señora. Al final de la celebración, el sacerdote de Campo Major, Canon Donaciano Afonso, se arrodilló en frente del Icono y, junto a toda la comunidad, consagró las familias del pueblo a la Santísima Virgen María.
El domingo, 3 de marzo, la comunidad de Campo Major celebró nuevamente la Santa Misa en presencia del Icono, que dejó la iglesia de la parroquia a las 15h00 para visitar el Monasterio de la Inmaculada Concepción. Un grupo de 15 hermanas contemplativas salió del monasterio, de forma excepcional, para darle la bienvenida al Icono de Nuestra Señora de Czestochowa. Oraron por unos minutos, en frente de la entrada de la capilla, antes de que el Icono siguiera su viaje hasta Fátima.