Sandra Anasrácio, directora de esta institución, explicó que: “fue una visita que llenó de emociones a todos y concedió muchas bendiciones.
Tuvimos dos días de oración que marcaron la vida de los niños que viven en “Ajuda de Berço”, de las personas que trabajan aquí, de tantos amigos que nos acompañaron, como las asociaciones pro-vida “Ponto de Apoio à Vida” y “Mãos Erguidas”, así como la del reverendo padre António Figueira, padre Nuno Serras Pereira, hermano José Manuel Correia Fernandes y hermano Filipe Rodrigues”.
Momentos muy conmovedores permanecerán en la memoria de aquellos que contribuyeron con la institución y que no han olvidado su misión principal: defender la vida.
La asociación “Ajuda de Berço” fue fundada en 1998 y acoge a niños entre los 0 años hasta los 3 años de edad, que necesitan la protección urgente ya que se encuentran en situaciones de riesgo como mal trato, abandono, abuso sexual, familiares alcohólicos o consumidores de drogas, madres prostitutas, etc.