El programa del 29 de abril incluyó varios momentos de oración y veneración a la Bendita Virgen María, y como evento especial el Via Matris y la oración de Taizé, además, el 1 de mayo se recitó el Rosario y la Corona de María (Las 7 alegrías de María). El día siguiente hubo una conferencia con el tema: “La presentación de María en el arte oriental (Iconos de María)”. El 4 de mayo se realizó 24 horas de perpetua adoración y la celebró la devoción del primer sábado del mes, como fue solicitado por Nuestra Señora en Fátima.
El domingo 5 de mayo, para el Día de la Madre, se celebró la eucaristía con la iglesia llena, incluyendo a los niños de las clases de catequesis, que festejaban en esta ocasión el “Ave-María” y la consagración a Nuestra Señora. En la tarde, se realizó una despedida al Icono que viajó a otra parroquia en el centro de Lisboa.
En las palabras del padre Nuno Westwood, párroco de san Julião da Barra y de Nova Oeiras: “Recibir el Icono peregrino es una gran oportunidad para recuperar la consciencia y el compromiso por la defensa de la vida. Varios momentos vividos a lo largo de la semana nos ayudan a intensificar la fe y poner nuestra esperanza en la Virgen María, orando y luchando por la vida y el amor. Gracias por las abundantes gracias y bendiciones que se derraman en los corazones de todos los feligreses. Recordamos la alegría y la gratitud de María durante su visita a su prima Isabel, que nos hace repetir, como Ella dijo: Mi alma glorifica al Señor y mi espíritu se alegra en Dios mi Salvador” (Lucas, 1, 46).