Representantes de la organización internacional pro-vida, Vida Humana Internacional, dieron la bienvenida al Icono de Nuestra Señora de Czestochowa, en el aeropuerto de Washington D.C., luego del viaje que realizó desde Gdansk.
Lech Kowalewski, encargado de escoltar el Icono, lo entregó al cuidado del padre Peter West, vicepresidente de las misiones de Vida Humana Internacional. Él será el responsable de coordinar la peregrinación en Norteamérica. Su visita durará hasta el 1 de noviembre del 2014.Lo que primero hizo Nuestra Señora fue visitar brevemente las oficinas de Vida Humana Internacional, localizadas en Front Royal, Virginia. Ella estuvo rodeada de trabajadores pro-vida, sus familias y amigos.
El sábado 24 de agosto del 2013, se realizó la ceremonia oficial de bienvenida de Nuestra Señora de Czestochowa a América.
La misa en la mañana fue celebrada en la iglesia de los Santos Ángeles en Avenue, Maryland. El Icono fue llevado a la iglesia por los Caballeros de Colón, grupo muy conocido en América por su devoción a Nuestra Señora. Luego de la eucaristía, todos la acompañamos hasta la rivera del río Potomac para ir en botes hasta la isla san Clemente. La última vez que Nuestra Señora navegó fue en uno de los más largos ríos de Siberia, en la ciudad Krasnoyarsk en Rusia. Ahora, Ella se dirige a la isla en el corazón de los Estados Unidos.Los Caballeros de Colón cargaron el Icono en el bote y en la procesión. En la ceremonia solo participaron los líderes de los grupos más dedicados en la acción pro-vida, ya que la isla es muy pequeña y el embarcadero no tiene la capacidad para acoderar muchos botes, haciendo virtualmente imposible el acceso a grandes números de personas. El Icono con los invitados especiales salieron primero, así que mientras se esperaban a las participantes hubo tiempo de rezar el rosario.
Nuestra Señora se detuvo en una grande y hermosa cruz blanca. La temperatura era muy calurosa, así que Ella estaba bajo una sombrilla. Cuando hay este tipo de clima, los invitados especiales siempre se protegen del sol. Aquí, en 1634 los colonizadores ingleses erigieron una gran cruz de madera en honor a Cristo Salvador, para conmemorar el lugar donde el padre Andrew White S.J. celebró la primera misa católica de las colonias Anglo-Americanas. En 1934 (300 años después), el gobernador de Maryland, Albert Ritchie, hizo construir esta gran cruz blanca, colocada en el lugar exacto donde nació la libertad de religión. Una vez más, Nuestra Señora nos recuerda nuestras profundas raíces cristianas, esta vez en América.La historia de la colonización en estas áreas es muy simbólica. Un grupo de 150 ingleses católicos decidieron emigrar a América debido a la persecución de su fe. Salieron desde el puerto de Coves, en la isla Wight en Inglaterra, en dos barcos llamados “Arca” y “Paloma”. Después de un viaje muy difícil y peligroso, llegaron al río Potomac en la festividad de la Anunciación de la Bendita Virgen María (hoy, día de la Santidad de la Vida), el 25 de marzo de 1634. Llegaron a la isla y le dieron el nombre del Santo Padre Clemente I.
Esta isla no es muy grande, solo tiene 400 acres y por lo tanto muy pequeña para establecer una colonia. Así que los colonizadores decidieron navegar por el río Potomac unos 50 kilómetros adentro y sobre el lado norte fundaron la ciudad, que llamaron Santa María. Para evitar cualquier caso de violencia o injusticia, compraron estas tierras que pertenecían a los indios locales de la tribu de Yaocomico.Entre los pasajeros de las naves, estaba Leonardo Calvert y Thomas Greene, los primeros gobernadores del estado de Maryland. Leonard Calvert era el hermano menor del segundo barón de Baltimore, quien era el propietario de las tierras, por ese motivo lo nombró gobernador de Maryland.
La ceremonia de bienvenida del Icono comenzó cantando el himno “Dios salve a América”. El padre Shenan J. Boquet, presidente de Vida Humana Internacional, dio las palabras de bienvenida. Recordó que en 1846, el obispo de Baltimore (la diócesis más antigua en Estados Unidos), consagró el país al Sagrado Corazón de María Inmaculada. Durante la ceremonia, el Icono recorrió tres veces en procesión la cruz.Al regresar a la orilla, los Caballeros de Colón dirigieron el “Rosario Viviente”, alrededor de la estatua de La Madre de la Luz, que da el frente de la Isla San Clemante. El Rosario se ofreció por la defensa de la vida en Norteamérica y del mundo entero.
Al anochecer, el Icono de Czestochowa comenzó su peregrinaje por América, siendo su primera parada la ciudad de Baltimore.