Día del Trabajo en los Estados Unidos de Norteamérica, 2 de septiembre. Esta es una festividad que marca el fin del verano. Eso también significa que el regreso a clases está cerca. Es el último momento que tienen las familias para divertirse. Realmente no es un tiempo en que las personas van a la iglesia a rezar.
A pesar de eso, alrededor de cien personas llegaron a la iglesia de san Juan Evangelista en Warrenton, Virginia, a 19h00 para la misa, el rezo del rosario y la bendición con el Santísimo Sacramento.
Warrenton es una colina ubicada en las hermosas montañas de Blue Ridge. La ciudad se llama así por Joseph Warren, un doctor de la Revolución Americana que luego se convirtió en general. El general Warren murió en la batalla de Breed's Hill en la ciudad de Boston, en los albores de la Revolución. Warrenton fue también el lugar de nacimiento del héroe de la Confederación, coronel John Mosby, conocido por sus rápidas incursiones relámpago y su capacidad para eludir a las tropas de la Unión.
El padre Jim Gould, párroco de la iglesia san Juan Evangelista, es un buen amigo y ex miembro de la Junta de Directores de Vida Humana Internacional. Honró a Nuestra Señora, concelebrando la misa con el padre Peter West, vicepresidente para las misiones de Vida Humana Internacional. El padre Gould se juntó con cerca de cien personas que dejaron las salidas familiares para llegar a la misa, rezar y conocer más sobre los iconos, así como para honrar a Nuestra Señora de Czestochowa. Los fieles pidieron a la Virgen aplastar el poder de Satanás, oraron por nuestro país y también por la defensa de la vida, el matrimonio y la familia.
Los Caballeros de Colón, nuevamente, realizaron la guardia de honor. Los Caballeros han sido un gran apoyo en la peregrinación, y han estado presentes en todos los actos programados en Virginia. Luego de la misa, se expuso el Santísimo Sacramento. Los parroquianos recitaron el rosario, mientras las personas se acercaban individualmente para venerar el Icono de Nuestra Señora. Finalmente se bendijo a los presentes y se cantó a la Inmaculada Virgen María.
Al terminar la noche, los presentes estuvieron muy contentos al preferir venir y pasar un tiempo con Jesús y María. Una mujer confesó: “esto es mejor que salir a comer fuera”.