El Seminario Monte Santa María fue inaugurado en 1806, y es la segunda escuela teologal católica más antigua en Estados Unidos. Fue fundada por el padre John Dubois quien fue refugiado de la Revolución Francesa.
En 1809, recibió a la futura santa, madre Elizabeth Ann Seton y a su recién fundada congregación Hermanas de la Caridad en Emmitsburg. Santa Elizabeth Ann Seton fue la primera nativa americana que fue canonizada.
El Msgr. Steven Rohlfs, rector del seminario, anunció a los seminaristas y personal facultativo, lo honra que estaba ya que el icono peregrino de Nuestra Señora de Czestochowa los había ido a visitar el día 12 de septiembre, Festividad del Santo Nombre de María. Fue en este día, en 1683, que las fuerzas de la Santa Liga lideradas por el rey Jan III Sobieski de Polonia, ganaron una gran batalla derrotando a los invasores Musulmanes Turcos Otomanos que sitiaron la ciudad de Viena. Los turcos veían a Viena como lugar clave para conquistar Europa. El término “manzana dorada” fue utilizado por los musulmanes como palabra para los objetivo de sus conquistas. Una manzana dorada había sido Constantinopla. Para el siglo XVII era la ciudad de Viena.Sobieski y su ejército salieron del Santuario de Nuestra Señora de Czestochowa en la Solemnidad de la Asunción de la Virgen María. Treinta días después, Sobieski lideró a los húsares polacos, quienes eran menos en número, haciendo que el ejército Otomano se retirara y liberando a Europa de la dominación musulmana que había durado tres siglos. Luego de la victoria, Sobieski escribió una carta al Beato Papa Inocencio XI “Veni, vidi, Deus vincit”, “Vine, vi, Dios venció”, parafraseando la famosa frase de Julio César: “Veni, vidi, vici”.En agradecimiento por la victoria, el Beato Papa Inocencio XI extendió la Festividad en honor al Santo Nombre de María a toda la Iglesia Universal, añadiendo el águila polaca en su escudo de armas, símbolo de su pontificado.
La peregrinación del icono de Nuestra Señora de Czestochowa llegó al seminario en la tarde del martes 11 de septiembre, y se quedó hasta el viernes en la mañana, cuando fue llevada al Santuario de Nuestra Señora de Lourdes para veneración pública, misa y procesión nocturna.
¡Nuestra Señora llegó al Monte Santa María para entusiasmar a los futuros sacerdotes a que defiendan la vida y les dio confianza de que Ella ganará la victoria sobre la cultura de la muerte! El padre Frederick Miller, quien ayudó a planificar la visita, estaba muy agradecido con la visita de Nuestra Señora y aseguró que se habían recibido muchas gracias.