El Icono peregrino de Nuestra Señora de Czestochowa visitó la Iglesia Católica de San Pedro el Apóstol en Libertytown, MD, el 27 de septiembre. La región tiene una historia interesante. En 1608, William Coale abandonó su nativa Inglaterra como católico en búsqueda de la libertad religiosa en el Nuevo Mundo. Al llegar a Jamestown se había convertido en un cuaquero. Cuando los colonos en Virginia comenzaron a perseguir a todos aquellos que no eran miembros de la Iglesia Anglicana, Coale fue hasta Maryland -antes de la llegada del padre Andrew White y la familia Calvert a la Isla San Clemente en las embarcaciones Arca y Paloma en 1634-. Luego, la familia Coale se reconvirtió al catolicismo y comenzó una asociación larga y feliz con Lord Baltimore y la familia Calvert.
En 1718, Maryland promulgó leyes penales contra los católicos. Lord Baltimore compró una gran cantidad de tierras cerca de la frontera de Pensilvania, para que los católicos pudieran vivir de forma segura. Al principio de los años 1700, los católicos del área eran atendidos por los sacerdotes jesuitas, que montaban a caballo al sur de Maryland. Ellos construían “Casas de Misas” en vez de iglesias, ya que era prohibido por la ley que los católicos construyeran iglesias durante ese período. Libertytown se llamaba originalmente “Bosque del Duque”, pero cambió su nombre debido al ferviente apoyo a la independencia durante la Guerra de la Revolución Americana. Luego de la Revolución, los católicos pudieron vivir en libertad. La Primera Enmienda de la Constitución de los Estados Unidos de Norteamérica garantiza la libertad religiosa.
La familia Coale donó la tierra y el dinero para la primera piedra de la iglesia que se construyó. Otra iglesia bien grande fue construida en 1871 y destruida por un incendio en el 2004. Así que la actual Iglesia Católica de San Pedro el Apóstol es la tercera iglesia construida en estos terrenos.
El Icono Peregrino llegó a la Iglesia Católica de San Pedro el Apóstol en Libertytown después de la visita en de la Iglesia Santa María en York, Pensilvania. Muchas personas llegaron de lugares vecinos para ver al Icono. Algunos ya la habían visto en la Gruta de Nuestra Señora de Lourdes en Emmitsburg y habían rezado conmigo en la clínica abortiva en Frederick. Estaban contentos de volverla a ver. Otros no alcanzaron a verla en Emmitsburg y estaban alegres de que el Icono había visitado estas áreas.
El padre Jason Worley, pastor, ofreció a las 9h00 misa y yo realicé una presentación del Icono después de misa. Uno de los puntos que mencioné es que hoy en día, nuestra libertad religiosa está amenazada por los políticos, quienes bajo el Mandato HHS, nos quieren hacer pagar por anticoncepti
vos y fármacos abortivos. Necesitamos rezar a Nuestra Señora y pedirle que defienda la vida y restaure la libertad religiosa.
La noche anterior pasé la noche una granja familiar. No me había dado cuenta, pero una pequeña niña de 4 años, que estaba siendo cuidada por su abuela, estaba deseosa de conocerme en la mañana siguiente. No la vi en la mañana, pero antes de partir la esperé hasta que llegó del colegio. Le enseñé el Icono, le di una explicación sencilla y le entregué una estampita bendecida. También bendije su casa, su perro, el tractor de la mamá y algunos tomates que crecían en el jardín. También le esparcí un poco de agua bendita mientras correteaba alegremente. La simple felicidad de una niña y su amor por la vida me recuerda la importancia de defender la vida.