Ciertamente que la Santísima Madre une a los cristianos de diferentes orígenes. En toda Europa, en las Américas, en África y en Asia uno se encuentra con devociones muy fuertes hacia la Madre de Cristo, aquella que nos señala a su Hijo y que dijo en Cana: “hagan lo que él les diga”.
Así que ha sido muy edificante para mí -y no de toda una sorpresa- que muchos descendientes de polacos cambien su rutina para saludar a la Virgen Negra en su viaje de peregrinación. Cuando el padre Greg Golba, pastor asociado de la Iglesia de Nuestra Señora del Lago en Sparta, Nueva Jersey y un inmigrante polaco escucharon que la peregrinación del Icono de Nuestra Señora de Czestochowa iría a Nueva Jersey, inmediatamente coordinaron la visita. El diácono Kamil Piotr Wierzbicki, que será ordenado sacerdote el año que viene, también estaba muy emocionado del recibimiento.
Mientras muchas personas piensan que Nueva Jersey es un estado industrial, Sparta es más bien una ciudad rural localizada en medio de las montañas y de los lagos en el norte del estado. Nuestra Señora fue recibida en Sparta con una hermosa misa que comenzó con la procesión liderada por los Caballeros de Colón y el canto “Inmaculada María”. Las lecturas de la festividad de santa Teresa de Lisieux nos recordaron de la necesidad de tener una fe como la de un niño, y que lo que hagamos a los más pequeños, también se lo hacemos a Cristo. Sin embargo, debemos crear una sociedad en donde los niños sean amados y protegidos desde el momento de la concepción hasta la muerte natural. La intercesión de Nuestra Señora es necesaria para lograr ese objetivo.
Con el canto “Salve Santa Reina”, los Caballeros de Colón y una gran multitud acompañó al Icono de Nuestra Señora de Czestochowa fuera de la iglesia y alrededor de la parroquia en procesión hasta una estatua de María, donde las personas se reunieron y rezaron el Rosario. La procesión retornó a la iglesia donde se ofrecieron más oraciones por la protección de la vida incluyendo la oración a la Santísima Virgen María al final del Evangelium Vitae y la Consagración de la Civilización de la Vida y del Amor a las manos de Nuestra Bendita Madre.
Fue una hermosa tarde y muchas personas participaron de la misa y de la procesión. Siendo de Nueva Jersey, tengo muchos familiares en esta área y estuve muy feliz de que mis primos segundos Mary y Kevin Michael, pudieran compartir la veneración a la Virgen Negra.
Al día siguiente, se realizó una misa para cerca de 500 niños de escuelas. Era la festividad del Ángel Custodio, y los niños aprendieron que ellos y todos los seres humanos han sido hechos a imagen y semejanza de Dios y que cada uno de nosotros tenemos un ángel asignado para protegernos y guiarnos a lo largo de nuestra vida. Toda vida humana es preciosa para Dios; es por eso que tenemos la obligación de defender la vida de los demás, sobre todo de los más inocentes e indefensos.
Los niños se acercaron luego de la misa para recibir una estampita para honrar a la Santísima Madre en su Icono. Tantos niños hermosos honraron a Nuestra Señora y oraron por la defensa de la vida. ¡Esto nos llena de esperanza en que podemos construir una cultura de la vida para el futuro!