El Icono Peregrino de Nuestra Señora de Czestochowa visita las Iglesias de Santa María y del Sagrado Corazón en Newburgh, Nueva York, el 14 y el 15 de octubre.
Newburgh está localizada a 60 millas al norte de la ciudad de Nueva York, y fue la base del General George Washington durante la revolución Americana.
Fue en este lugar donde George Washington rechazó enérgicamente la propuesta de convertirse en una especial de monarca americano. También puso fin a la revuelta entre los oficiales al término de la guerra, llamada la Conspiración Newburgh, y estableció la Insignia al Mérito Militar, precursor de la medalla del Corazón Púrpura.
Newburgh también fue la casa de otro gran personaje, el Obispo Austin Vaughn, quien murió en el año 2000, y que fue un héroe del movimiento provida, es honrado en el Salón de la Fama de los Grandes Obispos Americanos en el Benedictine College.
En 1988 el Obispo Vaughn visitó mi seminario, Santos Apóstoles en Cromwell, CT. Poco tiempo después de ser ordenado, yo visité al Obispo Vaughn en Newburgh junto con un amigo sacerdote. Yo sentía que estaba en presencia de una persona verdaderamente santa y extraordinaria. El Obispo Vaughn era un hombre brillante con una distinguida carrera académica. También fue presidente de la Sociedad Católica de Teología y de la Sociedad Mariológica. Así mismo era un notable pastor y reconocido por su preocupación por los más necesitados. Estableció un comedor en la Iglesia San Patricio en Newburgh que todavía atiende. Su lema episcopal era “a Jesús por María”. Hablaba en inglés, español, francés, latin y hasta aprendió algo de polaco.
Como Rector del Seminario San José en Yonkers, el Obispo Vaughn fue un gran defensor de las enseñanzas de la Iglesia contra la concepción, esterilización y aborto de la Humane Vitae. En la tradición de Martin Luther King Jr, y de Mahatma Gandhi, quienes practicaron la no violencia civil, el Obispo Vaughn fue arrestado en algunas ocasiones por su activismo provida. San George Rutler dijo de él: “como un preso con un Rosario, encantó a reclusos y guardias avergonzados ".
El Obispo Vaughn escribió elocuentemente sobre el deber católico a ser pro-vida. En 1989 renunció a su membresía en el Partido Democrático, que él llamó “el partido del aborto”. Él previno al entonces gobernador Mario Cuomo, en una carta pública, que estaba en peligro de ir al infierno si no se arrepentía por su apoyo al aborto. El Gobernador Cuomo dijo que el Concilio del Vaticano II “habia acabado con el infierno”, cosa que, por supuesto, no lo hizo. Cuomo reaccionó como si el Obispo Vaughn hubiera deseado que él se fuera al mismo infierno, cosa que por supuesto, no habia dicho. El Obispo Vaughn solo estaba cumpliendo su papel como pastor de las almas y estaba previniendo a Cuomo, por su propio bien, de las consecuencias del pecado si no se arrepentía.
Llegué a la Iglesia de Santa María en Newburgh justo antes de la misa de las 9h00. En la tarde, llevé el Icono a la Iglesia de Santa María donde recitamos la Coronilla de la Divina Misericordia a las 15h00, el padre Bill Scafidi fue muy generoso y me llevó a cenar a un local de comida griega. 
También me regaló una estampita con la imagen del Obispo Vaughn. Él y el Obispo Vaughn habían sido muy buenos amigos. El Icono también fue venerado durante la Devoción de la Medalla Milagrosa en la tarde. El padre Scafidi es una institución en Newburgh.
Al día siguiente, recé en frente de un local de Planificación Familiar con un grupo de miembros de Orange County Right to Life, como parte de la Campaña de los 40 Días por la Vida. El padre Joseph Doran, capellán de la Parroquia Visitadores de María Inmaculada en la vecina Monroe, NY, fue uno de los sacerdotes que estuvieron junto a nosotros. Wendy Wood, quien coordina los 40 Días por la Vida, dijo que una mujer eligió la vida de su bebé en esa semana. Ella acredita esa salvación a la visita de Nuestra Señora de Czestochowa.
Debido a la gloriosa historia y a la locación en el Río Hudson, Newburgh tiene el potencial para ser una gran ciudad, pero en el año 2004 el Estado de Nueva York la declaró una de las cinco ciudades más “estresantes” del estado debido al número de familias que tienen como cabeza a una madre soltera, edificios abandonados, desempleo, residentes debajo de la línea de pobreza y adultos sin haber terminado la secundaria. Con una tasa de criminalidad bien alta en los Estados Unidos, Newburgh es un ejemplo de un lugar donde la falta del respeto a la vida en el vientre materno se refleja en la falta de respeto de la vida en las calles. Malcolm Muggeridge, un periodista británico convertido al catolisismo dijo una vez:
Esta vida nuestras… por muy bajo que parpadee o se queme ferozmente, sigue siendo una llama divina que ningún hombre se debería atrever a apagar, que sus motivos nunca sean tan humanos ni progresistas. Suponer otra cosa es tolerar un deseo de morir. Cualquier vida es siempre y en todas circunstancias sagrada, o intrínsecamente no cuenta nada; es inconcebible que en algunos momentos sea uno de los casos, y en algunas del otro.
Planificación Familiar, uno de los más grandes negocios del aborto en la nación y el principal educador en la sexualidad de la juventud, está enseñando sus errores a las personas de Newburgh. Matar a los no nacidos no es la forma de terminar la pobreza y la desesperanza. Solo exacerba el problema.
Mientras conversábamos en la cena, Marietta Allen, quien me había invitado a Newburgh, espresó su deseo de empezar un centro de ayuda a las embarazadas en Newburgh. La puse en contacto con mi amigo Joan Fasanello quien administra Life Choices en Phillipsburg, NJ. Oremos a Nuestra Señora de Czestochowa para que este centro se establesca para ofrecer soluciones reales a la gente pobre de Newburgh y que beneficie tanto a las madres como a los bebes.
Padre Peter West
Vice Presidente Para las Misiones
Vida Humana Internacional