Una extraña tormenta de invierno azotó Charleston, Carolina del Sur, el 28 de enero del 2014. Eso significó, desafortunadamente, que muchos de los eventos planificados en Charleston fueran cancelados.
Cuando una tormenta sí llega, las carreteras y los puentes se cierran debido a las condiciones de hielo y a las líneas de electricidad caídas
Yo logré llegar a la Catedral de San Juan Bautista en Charleston antes de la tormenta y ofrecí la misa de la noche.
La amenaza de una tormenta no logró desanimar a siete incondicionales Caballeros de Colón que llegaron a la misa para escoltar a la Virgen Negra.
La primera lectura fue de 2 Samuel 6, sobre el Arca de la Alianza que es llevada a Jerusalén. Yo describí como San Lucas compara la visita de María a su prima Elizabeth en Lucas 1, 39 – 45, con el traslado del Arca de la Alianza en la lectura de 2 Samuel 6. María es la Nueva Arca de la Alianza, pero María es mucho más grande porque, mientras la antigua Arca contiene las Tablas de la Ley, María contiene a Dios mismo.
El evangelio correspondió a Marcos 3, 31 – 35. Cuando se le dice a Jesús: “Tu madre y tus hermanos están afuera preguntando por ti”. Él responde: “Quien hace la voluntad de Dios es mi hermano, mi hermana y mi madre”. Aquí Jesús nos está indicando que María no debe ser honrada solo porque le dio a luz a él, sino porque es el ejemplo por excelencia de una persona que escucha la Palabra de Dios y actúa de acuerdo a ella.
Kathy Schumugge, quien coordinó la visita, es la directora de Family Life, de la diócesis de Charleston. Además, ella es 100 % descendiente de polacos. Desafortunadamente vive a dos horas al norte de Charleston y no pudo llegar. Cuando ella me llamó en la mañana, yo estaba llegando a la salida 73 en la Ruta 77 de Estados Unidos. Ella me pidió si podía desviarme de la carretera para, por lo menos, ver el Icono. Yo accedí y me detuve por una taza de café y por gasolina. Ella llegó de inmediato y veneró el Icono, luego procedí mi camino a Charleston. Es una mujer de gran fe, ella estaba muy contenta solo con poder ver el Icono por un momento y venerarla por un breve instante.
Pasé mucho de mi tiempo libre en Charleston poniéndome al día en los correos electrónicos y llamadas de teléfono. Geraldine Pufahl tenía la esperanza de que yo pudiera pasar por Savannah, Georgia, nuevamente, en mi camino a Orlando, Florida. Yo conocí a Geraldine en la Iglesia Santiago el Menor en Savannah unas semanas atrás. Aunque la tormenta me impidió salir de Charleston hasta la tarde, Geraldine logró organizar un evento con amigos provida en Savannah. Cerca de 12 personas nos reunimos a las 19h30 para rezar el Rosario frente a una clínica de abortos. ¡Qué maravilloso y edificante fue ese momento de testimonio de oración! Adicionalmente a las gracias que se obtuvieron luego de esas oraciones, fue muy bueno para mí, mientras continuo mi camino hasta Orlando, Fl.