El 23 de julio, el Icono de Nuestra Señora de Czestochowa cruzó la frontera con Ucrania. Hubo problemas. Por algunas horas las autoridades de Bielorrusia no dejaban que Ella abandonara el país, a pesar de que todos los papeles estaban en orden. Luego de algunas intervenciones, y nervios, a las 17h30 el Icono pudo entrar a Ucrania.
Ya estaba tan tarde que se tuvo que hacer cambios en la planificación y las personas del poblado lejano de Sumy, que esperaban a la Madre de Dios, quedaron muy decepcionados y tuvieron que retirarse a sus casas. Ellos fueron recompensados al día siguiente cuando la Madre los visitó,
El 25 de julio, Ella llegó a la capital, Kiev, donde, entre otras cosas, participó de un rally en defensa de la vida.