“Protagonistas de la Vida y la Cultura” fue el lema que los convocó en el Día del Joven Creyente el pasado sábado 7 de febrero del 2015. Esta jornada la organiza la Arquidiócesis de México desde hace 30 años y ésta vez, contó con la presencia especial de la Virgen de Czestochowa,
cuando muchos jóvenes luchan por vivir en un contexto de gran disparidad y violencia subyacente. La presencia de la Madre de Dios y de los Hombres significó una viva luz de esperanza para los convocados.
El icono fue llevado por familias que lo custodian en México hasta el Seminario Conciliar —el más antiguo de América— en la tarde del día anterior para que a su llegada ya estuviera esperando a los jóvenes. El director de la magna reunión, el Pbro. Juan José Cedeño y jóvenes encargados la recibieron en el Seminario que se encuentra en Huipulco, Tlalpan a 11.9 kilómetros de la parroquia sede.
El Día del Joven Creyente se realiza anualmente con motivo de la fiesta del Patrón de la Arquidiócesis: San Felipe de Jesús, el primer mártir mexicano y patrono de la juventud mexicana. Ese día, el cielo estaba totalmente despejado con un hermoso sol. La multitud de jóvenes fue llegando por su cuenta desde muy temprano, dispuestos a dar todo en la jornada, cuyo objetivo es la convivencia entre jóvenes de los grupos parroquiales, de lo largo y ancho de todas las realidades de la vida eclesial arquidiocesana.
El programa consistió en una serie de laboratorios activos sobre tópicos de interés para los jóvenes y que han sido recogidos mediante la experiencia de los acompañantes, padres de familia y sacerdotes que integran la pastoral. Los temas versaron sobre fe, cultura, esperanza y solidaridad. Participaron jóvenes con capacidades diferentes y que sufren enfermedades.
Para iniciar las actividades se llevó a cabo la Eucaristía a las 10:30. En ella participó la delegación de familias acompañantes de Fundación VidaFlorida/Parroquia San Juan Pablo II & Santo Tomás Moro. La presidió (+) Mons. Crispín Ojeda (VI Vicaría), concelebrada por (+) Mons. Jorge Estrada (V Vicaría) y más de 20 sacerdotes, muchos de ellos jóvenes también. El Icono de Nuestra Señora, colocado en el altar principal podía ser contemplado desde todos los ángulos del espacio. La homilía versó sobre la valentía de decirle que Sí al Señor por parte de los jóvenes. Mons. Ojeda, pastor de la vicaría anfitriona y representando al Eminentísimo (+) Sr. Card. Norberto Rivera Carrera, Arzobispo Primado de México, exhortó a los jóvenes a acercarse a Dios como en su momento lo hizo San Felipe de Jesús, de manera absolutamente radical. Los jóvenes respondieron con cantos y aplausos. El Sacramento de Reconciliación fue ofrecido durante la Misa y a lo largo del día. Un coro de jóvenes animó la Celebración Eucarística, destacando el canto a San Juan Pablo II en su última visita a México.
Al terminar la Misa, la familia que preside el Comité que custodia la imagen en México,
presentó la “Peregrinación De Océano a Océano" de Nuestra Señora de Czestochowa e invitó a que los jóvenes se acercaran durante la jornada a orar frente a Nuestra Madre Santísima y pedirle interceda por su vocación cristiana, por su futuro, por sus sueños y sus anhelos.
El Sagrado Icono permaneció en el altar acompañando a participantes con discapacidades físicas e intelectuales. Así mismo, los jóvenes se acercaron a Nuestra Madre para orar ante Ella. Los 25 Seminaristas encargados de animar a los participantes repartieron más de 500 estampas con la Coronilla de la Divina Misericordia y la Consagración a Nuestra Señora por el reverso y las imágenes del Icono de Czestochowa y de Jesús Divina Misericordia, por el anverso.
Durante el día, el Santísimo estuvo expuesto, al lado de las reliquias de San Felipe de Jesús. Entre los grupos pastorales que guiaron la jornada estuvieron el Comité Nacional ProVida México, la Fundación Pontificia Ayuda a la Iglesia Necesitada, los Misioneros del Espíritu Santo y el Apostolado de la Cruz, alumnos y profesores del Seminario Menor de México, así como acompañantes de jóvenes de las diversas emblemáticas congregaciones y órdenes religiosas presentes en la Arquidiócesis.
El Icono estuvo en el Seminario Menor del Seminario Conciliar de México, cuyas instalaciones incluyen habitaciones, comedores, capilla, canchas de deportes, aulas y auditorios. Se encuentra en la VI Vicaría, dentro de la zona metropolitana y es uno de los espacios más representativos de la arquitectura religiosa moderna mexicana. Es aquí donde los futuros sacerdotes siguen los estudios de Preparatoria y es donde se han formado generaciones y generaciones de sacerdotes diocesanos al servicio de una de las más grandes arquidiócesis del mundo la cual se compone de 8 vicarías territoriales.
La Capilla del conjunto fue construida por el Arq. Honorato Carrasco, reconocido catedrático de la UNAM (Universidad Nacional Autónoma de México) y quién concursó como estudiante en 1965 para ello. En su momento, este proyecto representaba un reto arquitectónico muy interesante: construir un lugar de culto público los domingos y privado entre semana. El aforo es para 400 personas e incluye locutorios, confesionarios, sacristía, sala de proyección cinematográfica para 120 alumnos. Fue el Cardenal Miranda y Gómez quien promovió la edificación de las instalaciones actuales con 5.000 metros cuadrados y proyectadas por el arquitecto Benlliure, quien posteriormente participó en el proyecto de la Nueva Basílica de Guadalupe (1974 -1976).
Al finalizar la jornada un grupo de jóvenes llevó de regreso a Nuestra Señora a la parroquia sede, llegando a tiempo para la Misa Dominical de las 19:00.
Por Beatriz González.