Varios cientos de jóvenes de la diócesis católica de Bielorrusia se congregaron en Ivianiec el 27 de julio para a reunión de Jóvenes Católicos. Este año el tema de la reunión fue: “Soy un caballero del evangelio”, en referencia al 90no aniversario de la visita de San Maximiliano Kolbe a Grodno, quien es patrono de la juventud en Bielosrusia.
En la tarde, el Icono de Nuestra Señora de Czestochowa, en peregrinación por el mundo en defensa de la vida, llegó a la reunión. La visita de María fue una gran experiencia para todos. La santa misa fue celebrada por el arzobispo Tadeusz Kondrusiewicz, metropolitano de Minsk, junto al obispo Kazimierz Wielikosielcem y el padre Andrew Steckiewicz. El arzobispo, durante el sermón, se refirió a la historia del Icono de Czestochowa. Él dijo que el mundo de hoy habla sobre muchas crisis: financiera, familiar… pero que debemos notar que la causa es una, y esa es la crisis de la fe. Es por eso que debemos ser caballeros del evangelio y no debemos tener miedo a los desafíos contemporáneos. También habló de la defensa de cada vida humana desde la concepción, pidiéndoles a los jóvenes a que se unan en el trabajo por la vida. Enfatizó que la peregrinación del Icono de Czestochowa, organizado por diferentes movimientos pro-vida de distintos países, congrega a las personas y las iglesias de varias denominaciones, especialmente en la cooperación entre la Iglesia Católica y la Ortodoxa.
La juventud oró por largo tiempo junto al Icono. Todos llevaban una vela encendida como señal de sus oraciones y las colocaban ante el altar. La atmósfera de esta reunión fue hermosa.
Al día siguiente, Nuestra Señora de Czestochowa en su Icono, cruzó la frontera a Letonia.