Luego de casi un mes en la parroquia de la Virgen de las Mercedes en Tandapi, el Icono de Nuestra Señora de Czestochowa se despidió de los habitantes de la zona.
Geográficamente el poblado de Tandapi pertenece al Cantón Mejía en la provincia de Pichincha, pero para efectos pastorales pertenece a la diócesis de Santo Domingo. Esta zona es muy lluviosa y está en la mitad del camino entre Santo Domingo y Aloag. A lo largo del poblado se encuentra el río Pilatón.
A la llegada del Icono a la parroquia el grupo de Santos Varones la recibió vestidos todos de blanco como es habitual en ellos. Durante el tiempo que el Icono estuvo en la comunidad se realizaron numerosos rosarios y misas. Todos los rosarios tenían como intención la protección de la vida humana, desde la concepción hasta la muerte natural, así como las homilías. Muchas personas acudían a Ella para contarles sus penas y preocupaciones, porque como madre amorosa que es, Maria siempre está presta a escuchar a sus hijos.
Al lado de la parroquia funciona la Unidad Educativa José María Vélez, una institución fisco-misional, es decir que parte es financiada por el gobierno y otra parte por los estudiantes. Hay cerca de 150 alumnos que aportan mensualmente con $ 10 dólares por sus estudios. Lo interesante de la unidad educativa es que solo funciona los sábados, de 8am a 3pm. De esta manera, las personas que trabajan de lunes a viernes o que viven lejos de Tandapi pueden terminar sus estudios.
Esta unidad educativa es parte del Instituto Radiofónico Fe y Alegría, Inferyal, que funciona en otras comunidades a través de una emisora de radio, donde los alumnos escucharon sus clases y luego se acercan en días específicos a rendir pruebas.
La misa del sábado 12 de agosto tuvo doble motivo de festejo. No solamente se iba el Icono de la parroquia sino también era una de las últimas misa que celebraba el padre Héctor Salinas como párroco de esta iglesia. Él parte para España, a la Universidad de Navarra, para realizar estudios en derecho canónico becado por la diócesis de Santo Domingo. Para muchos de los estudiantes y feligreses esto fue una sorpresa, ya que el padre Héctor es muy querido. Pero estamos seguros que Dios recompensará su labor de buen pastor y regresará mucho más preparado para guiar a sus ovejas. ¡Le deseamos suerte!
Durante la homilía de despedida el padre Héctor recordó que así como cuando realizamos procesiones con la imagen de María y terminamos en el templo para la santa Misa, así Ella siempre es quien nos lleva a su Hijo Jesús. No la adoramos, la veneramos como Madre de Dios, la que nos conduce a quien es el Camino, la Verdad y la Vida.
Al finalizar la misa, el coordinador internacional de la peregrinación, Lech Kowalewski, se dirigió a los presentes para comentarles un poco la simbología escrita en el Icono de Nuestra Señora, haciendo énfasis en los ojos de María que invitan a la reflexión. Este Icono es conocido como la Reina de Polonia y como la Victoria Invicta.
Al saber que el Icono partía de la parroquia, María, comerciante que tiene un puesto de comida cercano, se puso muy triste. "No se la lleven todavía" nos decía. "La primera vez que la vi pensé que la Virgen estaba triste porque yo había hecho algo malo, pero después algunas amigas también me decían que la veían con cara adolorida. Yo no quiero causarle ningún dolor", comentaba.
Nuestra Señora tiene otros hijos que visitar, así que continúa en su peregrinación buscando las almas que quieran ver su mirada, para acompañarlos en su dolor y llevarlos a su Hijo. Ella mantiene muy cerca de su corazón a todos, especialmente a aquellos que más necesitan de su protección.