El Icono de la Virgen de Czestochowa está en buenas manos en Ecuador, pero para que Nuestra Señora viaje hasta el hermano país de Colombia el próximo año, es necesario hacer amigos comprometidos con la defensa de la vida. Es por eso que el coordinador internacional de esta iniciativa, Lech Kowalewski, viajó hasta Colombia.
La primera parada en Colombia fue la ciudad de Neiva. Neiva es la capital del departamento de Huila, ubicado entre la Cordillera Central y Oriental, a una altura de 442 metros sobre el nivel del mar y con una temperatura promedio de 27 C.
El padre Juan Carlos Lievano, párroco de la Iglesia de la Virgen de Aránzazu, abrió las puertas de su parroquia para que Lech pudiera reunirse con varios grupos de oración y explicarles el lenguaje que hay detrás de los iconos, pero sobre todo el lenguaje espiritual que se encuentra en el Icono de Nuestra Señora de Czestochowa. La charla más importante fue con el movimiento Lazos de Amor Mariano, muy activo en las actividades provida y profamilia.
Otra visita interesante fue al Seminario Mayor San Esteban, donde el padre Juan Carlos es profesor. Aquí hay 18 seminaristas, uno de ellos se ordena diácono en noviembre; además hay 4 jóvenes que están en discernimiento. Esta fue una oportunidad para que Lech comentara a los seminaristas sobre las diferencias y semejanzas entre la iglesia Católica y la Ortodoxa. Recordemos que Nuestra Señora de Czestochowa es un icono venerado tanto por los católicos como por ortodoxos, y nuestros futuros pastores deben conocer sobre las riquezas que unen a las dos iglesias.
Lech también tuvo el privilegio de reunirse con el obispo de la Diócesis Neiva, Monseñor Froilán Casas, para darle a conocer esta iniciativa sin precedentes. Monseñor Casas fue muy amable al tomarse unos minutos de su tiempo para saber más sobre la peregrinación De Océano a Océano, y estamos seguros que no dejará pasar esta oportunidad para recibir a su Madre.