El viernes 3 de agosto, la iglesia ortodoxa en Riga, por invitación de Aleksander, metropolitano de Riga y de toda Letonia, hospedó al Icono de Czestochowa. El Icono visitó tres iglesias ortodoxas en el centro de Riga. Una marea constantes de peregrinos entraban a la iglesia, ya que querían venerar a la Madre de Dios.
En la tarde, la Madre de Dios dejó Riga para dirigirse a Kurland. Nuestra Señora fue recibida en silencio, pero con gran afecto y cariño en Talsen. Esa iglesia es usada por católicos y ortodoxos en sus liturgias; así, Nuestra Señora nos demuestra que los caminos siempre se juntan.
En la noche, el Icono llegó a Ventspils, un hermoso y antiguo puerto en el Báltico. La visita de la Madre de Dios tiene ocasión al conmemorarse el aniversario 722 de la ciudad. El pastor de la iglesia católica, padre Martin, organizó una hermosa vigilia con canciones en varias lenguas. Aunque aquí en Kurland no se encuentran muchos católicos, la iglesia estaba llena.