Alabado sea Jesús. Queridos hermanos queremos compartirles la hermosa experiencia de tener a la Mamushca en casa por más de tres meses… Es que Ella se quiso quedar, se sintió muy bien y nosotras más todavía.
Llegó apara pasar con nosotras, una comunidad en fundación en Panamá, llegamos hace más o menos dos años y seis meses, y como buena Madre quiso quedarse con sus hijas.
Como es una pequeña casa la que aún tenemos y nos falta por construir el monasterio, la llevamos a recorrer la propiedad para que vea la necesidad que tenemos y alcance de su Hijo Jesús el que podamos poco a poco conseguir éste palormarcito de la Virgen.
Cuando el P. León me llamó y me preguntó si ya la Virgen estaba aceptada para la Toma de Hábito por el tanto tiempo que había pasado con nosotras, le respondí que Ella no era una postulante, que Ella era la priora. Y como buena Madre Priora nos cubrió de amor y ternura maternal.
Era tan hermoso llegar a la capilla por la mañanita y verla ahí esperándolos para rezar juntas el Santo Rosario. Ahora nos da mucha nostalgia porque ya no está en su lugar, pero sabemos que aunque no esté su Icono, Ella permanece junto a nosotras y sigue bendiciendo esta fundación.
Agradecemos de corazón haber tenido la oportunidad de estar con la Madre y de haber profundizado la necesidad de orar por los niños no nacidos al igual que por sus madres. Que nuestra Señora de Czestochowa siga irradiando vida por todo sitio por donde pase.