En la tarde del 12 de agosto, el Icono de Nuestra Señora de Czestochowa llegó a la ciudad polaca de Białystok, donde grandes multitudes la esperaban. La primera reunión fue en la catedral católica romana, donde se rezó el santo rosario. La gran iglesia se llenó con los feligreses. Los jóvenes lideraron la liturgia. La multitud era tan numerosa que muchos fieles tuvieron que permanecer afuera de la catedral.
Se estima que cerca de 12 mil personas llegaron para reunirse con el Icono “en defensa de la vida”. Después de la ceremonia de bienvenida, el Dr. Tadeusz Wasilewski, ginecólogo-obstetra, quien dejó las prácticas de fertilización “in vitro” y comenzó a tratar la infertilidad usando Tencnología NaPro, renovó el Acto de Consagración por la protección de la cultura de la vida y del amor a Nuestra Señora, a nombre de toda la comunidad reunida. Enfatizó estas palabras contenidas en el Acto de Consagración:
“… tantas personas inocentes están muriendo, los no nacidos, los ancianos y los enfermos. La cifra de muertes supera ya los dos millones de vidas humanas. Cada día, cerca de 50 mil niños mueren en el vientre materno (a nivel mundial). Muchas personas no desean tener ningún niño. Cada vez son más comunes los métodos para la prevención y destrucción de la fertilidad. Se está incrementando el porcentaje de infertilidad en las parejas casadas. El niño humano se ha vuelto un producto de la tecnología moderna. Los niños son “producidos” con características específicas genéticas, mientras otros son sujetos a la selección. Cientos de miles de niños no nacidos están esperando congelados en líquido nitrógeno y suspendidos entra la vida y la muerte”.
Antes de la apelación de Jasna Gora, los fieles se juntaron espiritualmente con Jasna Gora (en Czestochowa), donde esa misma noche la peregrinación a pie encabezada por el arzobispo Edward Ozorowski, de la diócesis de Białystok, llegó.
Antes de la ceremonia, el Icono de Czestochowa caminó en procesión por las principales calles de la ciudad y fue colocada en la hermosa catedral ortodoxa de san Nicolás, el trabajador milagroso, donde el obispo Jacob junto con los clérigos ortodoxos saludó a Nuestra Señora. Al principio, los sacerdotes católicos participaron en la procesión, besaron el Icono y salieron de la iglesia. Se cantó el Akathist y los fieles tuvieron la oportunidad para realizar oraciones individuales y tocar el Icono. En la mañana del 13 de agosto, se celebró la liturgia divina y también hubo tiempo para la oración individual de los fieles, con espacio para besar el Icono. Multitud de fieles participaron en la ceremonia de oración solemne. Al comienzo de la ceremonia había tantas personas que entrar a la iglesia se convirtió en un acto difícil. El Icono de Nuestra Señora de Czestochowa fue recibido en Białystok con gran amor y como un acto de gran fe por muchos.
El 13 de agosto, el Icono salió de Białystok para el Santuario Mariano en Gietrzwałd.