Nos reunimos alrededor tuyo, ¡Oh, Casta y Santa Madre, Virgen Inmaculada! y te saludamos en tu peregrinaje De Océano a Océano en Defensa de la Vida. Muchas personas ya te han saludado en tu recorrido. Hoy, estamos junto a ti. Esta es la peregrinación de la Virgen Negra de Czestochowa que partió de Vladivostok a Fátima en defensa de la vida y la familia. Como estudiantes, ustedes visitaron hace algunos días a Nuestra Señora en Polonia. Ahora, Nuestra Señora viene a Gaming y nos visita.
Reconozcamos nuestros pecados y preparémonos a celebrar los sagrados misterios.
SERMÓN:
Volamos a tu patrocinio, ¡Oh, Santa Madre de Dios!, no deseches las peticiones de nuestras necesidades, pero líbranos del peligro, ¡Oh, gloriosa y bendita Virgen!
Hoy, somos parte de la peregrinación de Nuestra Señora. Es una peregrinación del icono de la Madre de Dios desde el Océano Pacífico en Vladivostok al Océano Atlántico en Fátima. Es un acto de encomienda a la Civilización del Amor y la Familia en las manos de la Madre de Dios. Sabemos que solos no podremos vencer la cultura de la muerte. Hoy somos testigos de cómo la Madre de Dios reúne a sus hijos e hijas, Ortodoxos y Católicos, para llevarlos a la Civilización del Amor, basada en las familias en este Tercer Milenio Cristiano. El Icono de la Virgen Negra es una de las reliquias cristianas más santas. Existen evidencias de que el Icono estuvo en Constantinopla. Pero antes de eso debemos observar la tradición cristiana, que nos dice que fue escrita por san Lucas. El Icono data de antes del cisma entre la Iglesia de Oriente y Occidente, por lo tanto, como Madre de Dios, pertenece tanto a los Ortodoxos como a los Católicos. El Icono de Czestochowa es el “corazón” de Polonia, y por tanto es un privilegio para mí, como sacerdote polaco, celebrar esta Santa Misa, durante el viaje de Nuestra Señora en Austria. La Madre de Jesús, con su Icono, está visitando 23 países en Asia y Europa. De acuerdo a una tradición cristiana muy antigua, un icono es una “ventana” a lo sagrado, al Cielo. Con él, o a través de él, uno puede llegar a la presencia de Dios o mirar el mundo y la Eternidad a través de los ojos de Dios. Cuando contemplamos un icono, la persona puede adentrarse al mundo espiritual y acercarse a lo sagrado.
¡Hermanos y hermanas!
En la carta de san Pablo a los Efesios 6, 12 leemos: “Porque nuestra lucha no es contra enemigos de carne y sangre, sino contra los Principados y Potestades, contra los Soberanos de este mundo de tinieblas, contra los espíritus del mal que habitan en el espacio”.
El día de hoy queremos encomendar a la Madre de Dios todos los problemas de nuestra época. El gran ataque mundial que se comete contra la vida, la familia y el matrimonio -que de acuerdo a la Palabra de Dios (Mateo 19, 4; Marcos 10, 6) es únicamente entre hombre y mujer- es masivo y sin precedentes históricos. Sabemos que solos no podremos vencer la cultura de la muerte. Ahora, Nuestra Bendita Madre ha llegado a Austria. Estamos muy cerca del corazón de Austria, de Mariazell, conocida como “Magna Mater Austriae”. Es un lugar en donde, por siglos, las personas llevan sus las necesidades. Durante la visita del Papa Benedicto XVI a Mariazell, el Santo Padre oró: “María, enséñanos a Jesús”. El Icono de Czestochowa es del Tipo Hodigitria, o la “Guía del camino”. Esto significa que Nuestra Señora nos lleva a Cristo, nos señala el camino a Dios, el Dador de la vida. Es por eso que su mano derecha señala a Cristo. Como una amorosa madre, ella protege la vida.
Si queremos ser unos buenos estudiantes en la “Escuela de María”, debemos consagrar nuestros corazones, nuestros hogares, nuestra tierra a la Más Pura de Corazón, a la Reina de los Cielos, para que el reino de su Hijo, nuestro Redentor y nuestro Dios, se establezca firmemente entre nosotros.
Queremos pedirte hoy, ¡Oh, Madre de Jesús!, que nos utilices, como tu instrumento y que traigas la paz entre las naciones. Realiza el milagro, y santifícanos. Míranos, reunidos aquí el Occidente y el Oriente. Protégenos del mundo que está sin Dios y sin tu cuidado maternal amoroso. Pedimos el perdón de nuestros pecados -pecados contra la vida y el amor-. Ayuda a la Iglesia en Austria a descubrir en tu rostro, el rostro de Cristo, tu Hijo. Ayúdanos a amar la Verdad y a estar unidos en la Iglesia de tu Hijo. Te damos gracias por tu maternal cuidado. Tú eres quien aceptó la “Vida” en nombre de todos. Tu ejemplo, ¡Oh, Santa María!, nos demuestra la forma en la que la vida debe ser bienvenida y cuidada. (Venerado Juan Pablo II, Evangelium Vitae – El Evangelio de la Vida)
Volamos a tu patrocinio, ¡Oh, Santa Madre de Dios! Escucha las plegarias de tus hijos durante tu visita, en Gaming. Por favor, ora por nosotros. ¡Oh, Santísima Virgen María!, para que muchos en este país retornen a la fe vida en Dios. Haz que quienes crean en tu Hijo proclamen el evangelio de la vida con honestidad y amor, a todas las personas en nuestro tiempo. Obtén para ellos la gracia de aceptar el evangelio como un regalo siempre nuevo. (Venerado Juan Pablo II, Evangelium Vitae – El Evangelio de la Vida)
¡Oh, Santísima Virgen María, Casta Madre de Dios, Virgen Inmaculada!
En tus manos encomendamos esta causa en favor de la protección de la civilización de la vida y del amor. Vivimos en un tiempo difícil de un ataque mundial masivo por la civilización de la muerte. Vasto número de inocentes personas están pereciendo, los no nacidos, los ancianos y los enfermos. El número de víctimas ya excede los dos billones de seres humanos.
Cada día, un promedio de 50 mil niños muere en el vientre materno.
Muchas personas no desean tener niños.
Los medios para destruir la fertilidad y la vida son cada vez más y más comunes.
La infertilidad en las parejas casadas se incrementa. Los niños se han vuelto un producto moderno de la tecnología, un donante de células y órganos.
Los niños “son producidos” con atributos especiales, sujetos a selección.
Miles y miles de embriones son congelados y preservados a la vida. Más y más países legalizan la eutanasia.
El ataque al matrimonio y la familia se incrementa.
¡Oh, Santa Madre!, te prometemos que defenderemos la vida humana, especialmente la de los más pequeños e indefensos, con todas nuestras fuerzas.
Estamos ante ti, Madre de Nuestro Redentor, consientes que solos, no podremos vencer esta lucha mundial.
Colócate en primer plano en la defensa de los movimientos a favor de la vida y guíanos.
¡Protege la vida! ¡Salva a la familia! ¡Fortalécenos!
Obtén de tu Hijo la victoria de la civilización de la vida y del amor.
Czestochowa, Jasna Gora, 28 de enero de 2012
Nos confiamos en la protección de la Civilización de la Vida y del Amor en las manos de la Santísima Virgen María.
Fr. Andrzej (Andrew) Skoblicki