Esta fue una digna reunión a puerta cerrada. La madre superiora, Karin, bromeaba diciendo que la Santísima Madre pasaría por ahí para “tomar solo un café”.
El “Vida Móvil” llegó a la entrada de la capilla y todas las hermanas y visitantes pudieron besar el Icono. Nuestra Bendita Madre entró en la capilla hasta el altar.
Las hermanas recitaron el santo rosario con la intensión de proteger la vida. Las oraciones fueron dirigidas por el padre paulino, Wlodzimierz Ogorzalek, OSPPE del Monasterio de Jasna Gora, quien viaja acompañando a Nuestra Señora a través de Polonia como custodio del Icono de Czestochowa.
Durante ese tiempo, el “Móvil Vida” estuvo en reparación, y de paso se revisó la batería del santuario sobre ruedas para que en Wejherowo en la noche el Icono estuviera bien iluminado para ser visible para todos.