En la mañana del 16 de agosto un grupo de vehículos viajaba delante del Icono de Czestochowa. Liderando la caravana se encontraba el carro de policía, luego venían los motociclistas, seguido por el vehículo del arzobispo, luego el del padre Tomasz Kancelarczyk, sacerdote que organiza las Marchas de la Vida, y luego la escolta permanente de Nuestra Bendita Madre.
El arzobispo Dziega se despidió de Nuestra Bendita Madre en la frontera de la arquidiócesis. La localidad escogida fue Mysliborz. En la iglesia y en la plaza de la ciudad, se congregó una gran multitud de personas. Después de celebrar la santa misa, el arzobispo impartió una bendición especial a los niños, enfatizando que ellos son el futuro.
Ya al final, el arzobispo A. Dziega bendijo el viaje a Sciechow. Muchas personas venían desde las calles vecinas a saludar a María, mientras el Icono pasaba por diferentes poblados. Algunas veces, esperaban mucho tiempo hasta que Ella pasara. Tiraban flores a la urna de cristal a lo que Nuestra Señora pasaba por la carretera.