El jueves 23 de agosto, el Icono de Czestochowa en la peregrinación “De Océano a Océano” salió de Jasna Gora. La siguiente parada de Nuestra Señora será la ciudad de Piekary Slaskie en la región de Silesia. El hermoso santuario cerca de la basílica de la Bendita Virgen María es conocido a lo largo de Silesia.
Las peregrinaciones a pie que se realizan desde toda Silesia son una tradición; en mayo peregrinan los hombres y en agosto las mujeres. Miles de personas participan en estas procesiones.
El Icono fue llevado dentro de la basílica por los mineros de carbón vestidos en sus uniformes de gala, y saludado por el pastor y custodio del santuario, monseñor Wladyslaw Nieszporek. Se realizaron oraciones continuas realizadas por comunidades y grupos parroquiales. El arzobispo emérito Damian Zimon de la diócesis de Katowice presidió la eucaristía. En su homilía, se refirió a la vasta peregrinación femenina ocurrida la semana anterior. Muchas mujeres, adultas mayores, jóvenes, madres, hermanas e hijas, que vienen a este lugar -así como sucede en mayo con sus maridos, padres, hermanos e hijos- dan un gran testimonio de su fe y del amor a la Bendita Madre.
El arzobispo recordó cuando en los años sesenta, una copia del Icono de Czestochowa peregrinó por toda Polonia, causando gran revuelo, cosa que no gustó para nada a las autoridades comunistas. El Icono fue detenido, aquí en Silesia, y luego fue colocado en una capilla en Jasna Gora. Los comunistas deseaban interrumpir la peregrinación, pero Nuestra Señora continuaba su peregrinación en un marco vacío, que las personas movían con gran reverencia. Este tipo de peregrinación espiritual nunca podrá ser detenido, y siempre trae abundante fruto.
Vale la pena señalar que aquí, en Silesia, se fundó hace 35 años la primera organización pro-vida llamada “Cuidando la vida”. En esta fundación, en el año 1981, se fundó también la reconocida Asociación de Paternidad Responsable. Antes de eso, la existencia de cualquier organización de ese tipo era estrictamente prohibida.
Durante las meditaciones, tópicos como la muerte feliz y la eutanasia, fuertemente propagadas por los medios, fueron tratados. Reflexiones de estos temas fueron liderados por los Apóstoles de la Muerte Feliz, afiliados del movimiento de los hospicios.
Al mismo tiempo, en Katowice, un panel de discusión tenía lugar bajo el eslogan “Reconstruyamos una sociedad dañada y restauremos la esperanza”, sobre los problemas relativos al sufrimiento y síndrome pos aborto.