El domingo 7 de octubre, Nuestra Bendita Madre en el Icono de Czestochowa visitó la Iglesia de la Santa Cruz, en Rennweg, cerca del centro de la ciudad de Viena. Después de una solemne ceremonia de bienvenida, comenzó una veneración de dos horas. La iglesia estaba llena de fieles, a pesar de que las reuniones con Nuestra Bendita Madre comenzaron luego de las misas del domingo, entre las 15h30 y las 17h50.
Los fieles polacos se reunieron allí con devoción para venerar a la Reina, sin importarles lo tarde de la hora. El padre Jan Kaczmarek CR, presidió la ceremonia de bienvenida y la veneración al Icono, y pidió a todos media hora de veneración en silencio por la intención de la vida de los recién concebidos. Este silencio fue muy conmovedor, mientras se escuchaba la lluvia afuera.
Los Padres de la Resurrección han manejado la Misión Polaca en Viena por muchos años. Su cuidado pastoral es de forma especial para los fieles polacos que viven de manera temporal o permanente en Austria. Las misas en la iglesia de Rennweg son celebradas en lengua polaca y todos los polacos que conocen de esto, se reúnen allí con ilusión. Nuestra Señora de Czestochowa está siempre presente en esta parroquia, ya que una copia del Icono de Jasna Gora tiene su casa permanente en el lado izquierdo del altar principal, constantemente visitado por feligreses.
En Viena, existe otra famosa iglesia que pertenece a la Misión Polaca, la Iglesia de San José, construida en la colina de Kahlenberg. Fue aquí que el rey polaco Jan II Sobieski, el 12 de septiembre de 1683, comandó el ejército en la famosa batalla de Viena, cuando detuvo el ataque islámico durante el segundo sitio de Viena, en la Europa Cristiana, y salvando finalmente a Austria y a Italia de la ocupación turca. Esta iglesia también está bajo el liderazgo de los Padres Polacos de la Resurrección.