¡En tus manos confiamos la Civilización de la Vida y del Amor!
Vivimos en un tiempo difícil, sometidos a un gigantesco ataque global por parte de la cultura de la muerte. Muchas personas inocentes están pereciendo: bebés por nacer, ancianos y enfermos.
El número de víctimas supera ya los 2,000 millones de seres humanos, y cada día mueren en el seno de sus madres otros 50 mil niños. Muchas parejas no desean ya convertirse en padres de ningún niño, mientras se hace cada vez más común someterse a mecanismos para destruir la fertilidad y la vida. En contraste, una de cada 6 parejas que lo desean, permanecen incapaces de concebir un hijo.
El niño humano se está convirtiendo en un producto de la tecnología moderna, tan solo en un donante de células y de órganos. Los niños “se producen” con atributos predeterminados, sujetos a la selección; y cientos de miles de embriones permanecen congelados entre la vida y la muerte en nitrógeno líquido. Las leyes internacionales dictadas por los hombres niegan toda protección legal a la vida del niño no-nacido.
Cada vez son más países cuyas autoridades están legalizando la eutanasia como forma de terminar con la vida de la persona y el ataque cotidiano contra nuestros Matrimonios y Familias va en aumento.
¡Oh Santísima Madre, te prometemos que defenderemos con todas nuestras fuerzas la Vida Humana, especialmente la de los más pequeños e indefensos! Henos aquí—Madre de Nuestro Redentor y Madre Nuestra— ante ti plenamente conscientes de que nosotros solos somos incapaces de ganar esta batalla global.
¡Colócate, Madre, al frente de todas las iniciativas que defienden la vida y condúcenos! ¡Protege la Vida! ¡Salva a la Familia Humana! ¡Fortalécenos! ¡Obtén de Tu Hijo la victoria de la Civilización de la Vida y del Amor!
AMEN.
Częstochowa, Jasna Góra 28 de enero de 2012