El jueves 11 de octubre, el Icono viajero de Nuestra Señora de Czestochowa llegó a Salzburgo, Austria. Fue solemnemente recibida por la Iglesia Católica Griega de San Marcos Apóstol, el Evangelista. La reunión fue organizada por el Centro de Oración Bizantino de San Nicolás de Myra y Santa María de Egipto.
Después del recibimiento, y habiéndola llevado dentro de la iglesia, el padre Andreas Bonnenberger, director del Centro, guió el Akathist, que es el cántico más antiguo en la Iglesia en honor a la Madre de Dios (Theotokos), de acuerdo al rito bizantino.
Después del Akathist, los peregrinos fueron invitados a pasar a la Iglesia Católica Romana de San Blaise, donde se celebró la Santa Misa. Al mismo tiempo, se realizaba una veneración en silencio en la iglesia de San Marcos junto al Icono. John Reves, asistente del Centro de Oración Bizantino, habló sobre la espiritualidad del Icono en la Iglesia Oriental y sus referencias sobre la sacralidad de la vida.
Luego, la veneración continuó con una presentación de la escuela del Centro de Vida de Salzburgo, del coro del Centro de Oración Bizantino y de la parroquia de San Marcos. Cantaron himnos y cánticos en honor de la Madre de Dios, tanto de la tradición de la Iglesia Oriental como Occidental, alabando juntos a María.
El padre Andreas Bonnenberger impartió finalmente la bendición, y el Icono de Czestochowa fue retirado de la iglesia, mientras se cantaba el himno “Santo Dios, alabamos tu Nombre”.
Nuestra Señora pasó la noche en la Capilla de la Perpetua Adoración del Santísimo Sacramento en el Centro de la Vida de Salzburgo, donde estuvo rodeada de gran reverencia y de oraciones con las intenciones en defensa de la vida. Su presencia entre los cristianos, tanto del occidente como del oriente, renovó en todos el gran deseo de defender la vida.
A la mañana siguiente, los fieles se despidieron de Nuestra Señora y el Icono nos dejó por su siguiente parada en Innsbruck.