“Los obispos de Escocia apoyan la santidad de la vida humana desde su comienzo en el momento de la concepción hasta su terminación con la muerte natural. Nunca dejaremos de invocar la protección de la Madre de Dios para todos sus hijos, especialmente para aquellos que son más vulnerables en las etapas más tempranas de la vida antes de nacer.
Nos sentimos alentados por las oraciones de aquellos que han organizado la peregrinación “De Océano a Océano” del Icono de Nuestra Señora de Czestochowa, que visitará nuestras Catedrales de Edimburgo y de Glasgow, y el Santuario de Nuestra Señora de Lourdes en Carfin.
Unimos nuestras oraciones a las tantas otras peticiones por la protección de los no nacidos y esperamos que la profunda devoción de las personas a través de la peregrinación de la Santísima Virgen María permita que se restaure en ellos y en sus gobernantes, la necesidad de proteger a todos los no nacidos y se redescubra la sacralidad del regalo de la vida humana”.