“Luego dijo al discípulo: «Aquí tienes a tu madre». Y desde aquel momento, el discípulo la recibió en su casa.” (Juan 19, 27)
El Icono de Nuestra Señora de Czestochowa llegó al Reino de Bélgica el 2 de noviembre, coincidiendo con la celebración de la Iglesia Católica del Día de Todos los Santos.
El Icono fue transferido a la delegación belga en la Catedral de Aquisgrán, en Alemania, a las 12 del día. Una escena muy conmovedora fue cuando una señora llorando agitaba un pañuelo en despedida a Nuestra Señora, mientras la Sagrada Imagen abandonaba la Catedral de Aquisgrán en el “Móvil de Vida”.
De Aquisgrán, la primera parada de Nuestra Señora de Czestochowa fue en Liege. Sin embargo, parecía que el “enemigo” tenía miedo de que Nuestra Bendita Señora visitara Bélgica y quería detenerla, ya que el carro en que se movilizaba el Sagrado Icono tuvo un problema en el motor en su viaje a Liege. La delegación belga rezó el Santo Rosario para pedir la ayuda de Nuestra Señora. Como si fuera un milagro, antes de terminar el último misterio, una amable delegación alemana llegó en un carro para ayudar a transportar el “Móvil de Vida” junto con el Icono a la ciudad de Liege.
Se dio la bienvenida a Nuestra Señora con una Celebración Eucarística en la Iglesia del Santísimo Sacramento, en Liege. Como dato, hay que recordar que una santa medieval, Santa Juliana de Mount-Cornillon que vivió en Liege en los años 1193 a 1258, luego de una visión, hizo un requerimiento a la Iglesia Católica para celebrar la Fiesta de Corpus Christi.
Después de Misa, el Sagrado Icono fue llevado a Banneux, que también es un lugar santo, ya que la Bendita Madre se apareció a Mariette Beco entre el 15 de enero y el 2 de marzo de 1933. Mientras las personas veneraban el Icono de Nuestra Señora, se mantenía un profundo silencio y estaba disponible para los feligreses el sacramento de la reconciliación en la Capilla del Santísimo Sacramento, en Banneux.
Michel de Keukelaere, Belga