El domingo 9 de diciembre del 2012, a las 8h45 de la mañana, cuando la Santa Eucaristía había concluido y el sacerdote se había retirado a la sacristía, un hombre de 58 años, intentó dañar gravemente el Icono Milagroso de Nuestra Señora de Czestochowa en el Santuario de Jasna Gora, en Polonia.
El hombre saltó la barrera y forzó su camino hasta el altar. Luego, apuntó a la cara de la Madre de Dios y al Niño Jesús y disparó tres envases de bombillas con pintura negra de nitroglicerina.
El Icono no se dañó y permaneció incólume ya que está protegido con vidrio reforzado, que no es fácilmente visible porque no refleja la luz. El delincuente no tenía conocimiento de su existencia.
La pintura negra de nitroglicerina se derramó por todo el cristal que cubría el Icono, y llegó a perjudicar el altar debajo del Icono. El vidrio protector quedó con rasguños. El marco del Icono quedó manchado, así como el cetro y el orbe -la insignia real de Nuestra Señora- como también la rosa de oro, el corazón y el rosario, que eran todos regalos del Papa Juan Pablo II. La pintura se dispersó por todo el altar, el tabernáculo y la alfombra del santuario. El delincuente fue inmediatamente atrapado por los guardias de Jasna Gora y detenido por la policía local. La capilla de la Imagen Milagrosa fue cerrada por cuatro horas para poder limpiar el altar. Al mediodía la capilla se reabrió y se realizó un servicio de expiación. El Prior Paulino del Monasterio, padre Roman Majewski, y su Excelencia el Arzobispo Waclaw Depo, Obispo Metropolitano de Czestochowa, invitaron a todos los feligreses a unirse en oración para reparar el blasfemo ataque al Icono de Nuestra Señora.
El Icono de Czestochowa fue reconocido por la Iglesia tradicional como “escrita” por san Lucas el evangelista, en una tabla de madera tomada de la mesa de la casa de la Sagrada Familia en Nazaret. Ha sido venerada tanto en el Occidente como en el Oriente. El Icono de Nuestra Señora de Czestochowa ha sido objeto de la mayor devoción nacional por más de seis siglos. Nuestra Señora de Czestochowa fue coronada como Reina y Protectora de Polonia en el año 1656 por el rey John II Casimir Vasa, después de que la Bendita Madre cambiara el curso del asedio por los suecos que atacaron el reino Polaco-Lituano en 1655. Después de haber sido llevada a Polonia en el siglo XIV, el Icono se ha mantenido en Czestochowa bajo la custodia de los Padres Paulinos en Jasna Gora, hasta la fecha.
La profanación al Icono de Czestochowa es considerada como un ataque a la Iglesia, tanto Católica como Ortodoxa, ataques que son frecuentes hoy en día. Este es un acto deliberado de profanación contra la Santa Cruz, la Santa Biblia, la Iglesia, la difamación a sacerdotes y obispos, el Patriarca Cirilo de la Cruz, y el Santo Padre en Roma, Papa Benedicto XIV. La media secular promueve estos actos con gran vigor.
Hay que recordar que en día anterior al incidente -el 8 de diciembre, en la Solemnidad de la Inmaculada Concepción de la Santísima Virgen María- los dos santuarios, el de Jasna Gora y el de Lourdes, se unieron en oración. El Icono de Czestochowa, que recorre el mundo en defensa de la vida “De Océano a Océano”, visita la Gruta de Lourdes en estos días. El Acto de Consagración a la Protección para la Civilización de la Vida y el Amor en las manos de María Santísima, se renovó. Cada vez más personas en diferentes países están orando a través de la mediación del Icono de Czestochowa, y gracias a la peregrinación que se está llevando a cabo. El Santuario de Jasna Gora es visitado por alrededor de cinco millones de peregrinos cada año. Con la peregrinación del Icono de Czestochowa, nuestra Bendita Madre se ha reunido con cerca de dos millones de personas en 22 diferentes países. Los números siguen creciendo y en todas partes grupos de personas se reúnen para estar con Nuestra Madre en su Santo Icono. Hoy en día hay muchas oraciones en defensa de la vida alrededor del mundo. Nuestra Señora está convirtiendo los corazones de las personas y sanando heridas en sus almas.
Los enemigos no pueden dañar a la Santa Virgen María. Ella es quien aplasta la cabeza de la serpiente (Genesis, 3:15). Él no la puede parar en ningún sentido, ni destruir a Su hijo. No sorprende que en su desesperación, él haya “escupido a su Santa Faz”. Este incidente tiene un significado simbólico para nosotros los fieles. ¡El Icono no se ha dañado! Los medios de comunicación mundial publicaron la información del incidente en Jasna Gora, pero al mismo tiempo informaron a las personas sobre el Icono de Czestochowa y su historia. Los feligreses, especialmente en Polonia, quedaron sorprendidos. Ahora estamos unidos en oración para reparar. La peregrinación alrededor del mundo en defensa de la civilización de la vida y del amor continúa. El 15 de diciembre, nuestra Bendita Madre en su Icono tiene programado llegar a España, que será el país número 23 en su peregrinación “De Océano a Océano”.
La Santísima Virgen María, nuestra madre está reuniendo a su tropa. Ella nos moviliza, lo vemos claramente. Depende de nosotros, si nos quedamos a su lado, para defender nuestra fe, nuestra vida y nuestro amor.
Ewa H. Kowalewska