Cuando llegamos a Alicante, en el Colegio del Ángel de la Guarda nos esperaba una multitud de unos 800 niños, con banderas polacas, que querían dar la bienvenida a la Virgen de Czestochowa. La imagen pasó en procesión hasta un salón de actos inmenso, portada por 4 niños. En este salón estuvieron todos los niños rezando a la Virgen con el capellán del centro, que les explicó los motivos de la peregrinación.
Después, en este mismo salón, hubo un acto con los padres de los alumnos, que ante el icono de la Virgen, conocieron lo que significa para los polacos, pues una profesora polaca del centro les explicó todo lo referente al Icono, y luego el capellán les habló de la causa de la peregrinación de la defensa de la vida y de la importancia de la educación en las familias. Terminado el acto, nos despedimos del colegio, con gritos de los niños de “Viva la Virgen”.
Llegamos a las 18:30 a la Concatedral de esta Diócesis de Orihuela-Alicante, pues la catedral se encuentra en Orihuela.. Allí, con la iglesia llena con más de 600 personas, se dio la bienvenida a la Imagen, se habló de ella y de la peregrinación, de la causa de la vida, se rezó el santo Rosario, y se pidió por la defensa de la vida.
Tras el rosario se celebró la Santa Misa, y se veneró el icono.
Luego partimos en procesión con más de 400 personas hasta la capilla del Monasterio de la Preciosísima Sangre, de las Monjas Agustinas, donde se llenó tanto la Iglesia que mucha gente no pudo entrar. Aquí se rezó ante la Imagen la oración de Visperas y permaneció en veneración publica hasta la 1:00 de la madrugada, hora en que se cerró la capilla y fue velada por la comunidad.
En el convento de las MM. Canonigas Agustinas del Convento de la Sangre, se celebraron los siguientes actos: por la noche Vísperas, después el himno Akathistos a la Madre de Dios y finalmente el oficio de lectura y Completas.
El día 19 de enero.- Ya a las 8:00 de la mañana se rezaron Laudes y se celebró la Santa Misa de la Comunidad. A las 10:00 hubo otra Misa en polaco, preparada por la comunidad polaca de Alicante y a las 12:30 se rezó el santo Rosario. En todo momento la Virgen estuvo acompañada, no sólo por la comunidad de religiosas, sino también por las numerosas personas que pasaron a visitarla y a rezarle.
A las 17:00, iniciamos la partida hacia Novelda, pero antes D. Cristobal, el sacerdote de la Concatedral que había organizado las celebraciones en Alicante, decidió despedirse con el rezo de una canción a la Virgen que cantaron las monjas. Después acercamos el Icono hasta la verja, para que pudieran verlo y despedirse.