Toledo es una ciudad situada al sur de Madrid, y con una historia muy importante. Su origen es romano, y en tiempo de las invasiones visigodas, fue capital del reino Visigodo. Aquí se celebraron los Concilios de Toledo, en el tercero de los cuales el rey Recaredo, hermano de San Hermenegildo mártir, y sobrino de san Isidoro de Sevilla, abjuró de la herejía arriana en el siglo V, Es por tanto una de las ciudades claves del cristianismo en España.
Durante la dominación musulmana, mantuvo su población cristiana, y aún hoy se celebra en algunas iglesias la Eucaristía bajo el rito mozárabe que era utilizado por sus moradores en aquella época.
La noche de la llegada a Toledo, era un poco fría, pero tras colocar las banderas en el Life-mobile, y encender las luces, cambiamos de vehiculo y recorrimos las calles de Toledo, anunciando nuestra presencia. Tras unas vueltas por la zona moderna de Toledo, nos dirigimos a la zona más antigua, al recinto amurallado, entramos por la Iglesia de San Juan de los Reyes, y nos dirigimos a la parte de atrás del Palacio de Fuensalida, donde murió la bellísima emperatriz Isabel de Portugal, a quien San Francisco de Borja, profesaba tanta admiración; cuando ella murió y la vio ya demacrada, fue la causa de su conversión.
De aquí, salimos con el Icono hacia la capilla de la Adoración Permanente, situada tras el Palacio Arzobispal. Hacia las 23:00 se celebró una Vigilia por la vida, ante el Santísimo y el Icono de la Virgen de Czestochowa. A las 00:00 terminó la vigilia, y los turnos de vela se fueron sucediendo durante toda la noche.
Día 27 de febrero.- Terminada la vela nocturna a las 8:00, salimos de la capilla portando el Icono por las calles de la ciudad medieval, y llegamos hasta el Life-mobile, Con él salimos del recinto amurallado por la puerta del Cambrón, y nos dirigimos hacia la parroquia de San Julián, un santo que vivió del año 642 al 690 y fue arzobispo de Toledo. En esta iglesia a las 8:30 se celebró la primera de las misas que se iban a celebrar este día ante el Icono de la Virgen, pidiendo por la defensa de la Vida.
A las 9:30, se celebró la segunda misa, ante más de 1.000 personas, En ella estaban presentes los 600 niños del colegio que está anexo a la parroquia, y muchas personas de Toledo que quisieron venir a despedir a la Virgen. En la Misa el sacerdote celebrante pidió disculpas puesto que el Señor Arzobispo D. Braulio Rodríguez, tenía previsto presidir esta Eucaristía, pero había tenido que acudir a Roma para asistir a la última audiencia pública de Benedicto XVI.
En la homilía se habló de los ataques que se están realizando por estos sistemas inhumanos contra la vida humana, en especial el aborto y la eutanasia. Se recordó a los presentes la necesidad de la oración para atajar este problema, y se pidió por la defensa de la vida desde el instante de la concepción hasta su muerte natural.
Tras la Eucaristía, que contó con los cantos del Coro de Seises de la Catedral de Toledo, salió el Icono en procesión, portado por los niños del colegio, hasta el patio del mismo, donde esperaba junto al vehículo, la banda de música de la Academia de Infantería de Toledo. Todos los que habían participado de la Misa, salieron con la imagen. La banda de Música interpretó los Himnos de España y de Polonia, pues la Virgen de Czestochowa es la Reina de Polonia, y como tal, se le rindieron los honores que merece.
Salimos de Toledo, y nos dirigimos hacia Ávila, la ciudad de Santa Teresa de Jesús, y a pesar de las inclemencias del tiempo, pues nevaba en gran parte del recorrido, todo fue bien.