La Catedral de San Patricio es un lugar nacional e icónico de Nueva York. La primera piedra fue colocada en la Solemnidad de la Asunción el 15 de agosto de 1858. La construcción se detuvo durante la Guerra Civil, pero fue reanudada en 1865 y terminada en 1878. El día de su dedicación, el 25 de mayo de 1879, estaba muy lejos de la parte más poblada de la ciudad, cerca de Battery Park. Pero todo eso ha cambiado, ahora la Catedral de San Patricio está en el corazón de la Ciudad de Nueva York.
Luego de unas pocas horas de sueño en el rectorado de la Iglesia de San Pedro en Lower Manhattan, manejé hasta la Catedral en Midtown, llegando a las 7h00 para la misa. Durante la misa, el padre Andrew King, maestro de ceremonias, recibió al Icono peregrino de Nuestra Señora de Czestochowa y comentó el trabajo de Vida Humana Internacional y de la Peregrinación de Océano a Océano en defensa de la vida. Todos los sacerdotes hablaron sobre el respeto a la vida humana en Respect Life Sunday.
Me reuní con algunas Hermanas de la Vida y con la Dra. Kathleen Wither, la nueva directora de Respect Life Sunday de la Arquidiócesis de Nueva York, luego de la misa de 8h00. Después de venerar el Icono, me han asegurado sus oraciones por el éxito de la misión.
El Arzobispo Thomas Wenski de Miami, ofreció misa a las 9h00, misa que fue atendida por un grupo de polacos–americanos reunidos para celebrar su fe y su herencia en el 76 Desfile Anual Pulaski. El General Brigadier Kazimierz Pułaski fue un noble soldado polaco que luchó por la libertad durante la Revolución Americana. Es conocido como “El Padre de la Caballería Americana” y tiene el crédito de salvar la vida de George Washington. Fue herido de muerte en la explosión de un cañón durante el asedio de Savannah, Georgia
En su homilía, que pronunció mayormente en polaco, el Arzobispo Wenski alentó a las personas a ser fieles a su herencia espiritual para construir un mundo mejor con respeto en el ser humano, a que mantengan la fe católica y una relación fuerte con Dios y a invocar la intercesión de ella, que ha sido elegida como la Reina y la Abogada de nuestra nación, María, Madre de Cristo nuestro Señor.
Después de misa, asistí al desayuno anual por el Desfile de Pulaski. Entre los distintos conferencistas estaba el Arzobispo Wenski, quien realizó la invocación y la bendición. Lo más sobresaliente del evento fue cuando Helena Kalitka cantó Boże Coś Polskę (Dios salve a Polonia) y God Bless America (Dios salve a América).
El Icono permaneció en el santuario durante la misa de 10h30. Luego, Nuestra Señora fue llevada a un lugar de honor, donde el Arzobispo Wenski, Msgr. Robert Richie, Rector de la Catedral y algunos miembros del Comité del Desfile revisaron el Desfile del Día de Pulaski. Muchos grupos y carrozas que marcharon, celebraron tanto su herencia étnica como la fe católica con fotos del Beato Juan Pablo II y con imágenes de Nuestra Señora de Czestochowa. Un grupo llevaba un banner donde se leía “No al aborto. No a la eutanasia.” Muchas personas se detuvieron para honrar a Nuestra Señora y recibieron una estampita con su imagen.
Luego del desfile, fui hasta el vehículo para transportar a Nuestra Señora, pero tuve problemas cerrando la puerta eléctrica. Después de 25 minutos pude por fin cerrar la puerta y me reuní con el padre Miroslaw Krol y el Arzobispo Wenski. La policía de Linden, Nueva Jersey nos escoltó por el pesado tráfico de la Calle 42, el Túnel Lincoln y la Autopista de Nueva Jersey hasta la Iglesia de Santa Teresa del Niño Jesús en Linden, donde nos esperaba una gran multitud de personas. Luego de que el Arzobispo Wenski ofreciera la misa en polaco, el padre Krol nos brindó una deliciosa cena polaca, para el Arzobispo Wenski, los sacerdotes y los seminaristas. ¡Había tenido un agotador, pero excelente día!