Mientras viajo a través de las montañas pasando Cresson, PA, en mi paso desde State College a Latrobe el 24 de octubre, observé los primeros copos de nieve en la peregrinación por Norte América.
Arribé justo antes de que comience la misa de la noche en la capilla de San Vicente College, en donde estaban esperando algunos estudiantes, facultativos y personal administrativo. Ellos estaban muy contentos de recibir el Icono Peregrino de Nuestra Señora de Czestochowa.
Durante mi visita, me hospedé con los monjes benedictinos en la Archiabadía de San Vicente. Recé las vísperas y cené con los monjes, quienes son reconocidos por su hospitalidad. Tengo una gran admiración por la espiritualidad benedictina. De hecho, hace algún tiempo escribí un artículo titulado: “Una respuesta benedictina a la cultura de la muerte” en donde subrayo que el lema benedictino “Ora et Labora” (Reza y trabaja) es la clave para superar la cultura de la muerte. La Peregrinación de Océano a Océano en Defensa de la Vida ciertamente es consistente en esta estrategia.
Luego, esa noche, algunos estudiantes me ayudaron a transferir el Icono hasta el centro estudiantil, donde me reuní con Kate Capato y Peter Campagna de Generation Life (Generación Vida). Generation Life es una organización que busca construir una cultura de la vida promoviendo las virtudes de la castidad. Antes de su presentación, yo realicé una breve explicación sobre el Icono de Nuestra Señora de Czestochowa y la Peregrinación de Océano a Océano.
El viernes temprano recé los matines o las oraciones de la mañana y concelebré misa junto a los monjes. En la tarde, me reuní con el padre Boniface Hicks, O.S.B. en los estudios de radio WAOB, We Are One Body (Somos un solo cuerpo) para grabar dos programas, uno sobre la peregrinación y otro contando mi experiencia vocacional. El padre Hicks fue ateo, pero cuando encontró a Dios, ofreció su vida a su servicio como monje y sacerdote benedictino.
El padre Boniface es un gran amigo de Vida Humana Internacional por muchos años. Muchas de las misas en la Capilla de San Miguel Arcángel en las oficinas de VHI en Front Royal, Virginia, son retrasmitidas por WAOB. Volví a ver al padre Boniface el 30 de octubre cuando él predicó en el cierre de la Devoción de las 40 Horas en la Iglesia Católica de la Ascensión en Ingram, Pensilvania, cerca de Pittsburgh. Él me ha asegurado que rezará por el éxito de esta peregrinación.
Antes de partir, compré algunas medallas de San Benito y las hice bendecir por uno de los sacerdotes benedictinos. Las medallas de San Benito son una poderosa defensa contra Satanás. La Regla de San Benito dice: “Que todos los huéspedes que llegan al monasterio sean recibido como Cristo mismo, ya que Él dirá un día: ‘Fui extranjero y me recibieron´. Y dejen que el debido honor sea pagado a todos, especialmente, sin embargo, para los que son de la familia de la fe -y para los extranjeros.” Los monjes ciertamente viven esta Regla y fueron muy amables con mi visita. Espero volver a verlos en un futuro cercano.