Observando las predicciones del mal tiempo, pensábamos si sería posible manejar hasta Madonna House en Combermere, Ontario. Nuestros nuevos amigos, aquí en Ontario, nos dijeron que la carretera a Madonna House puede quedar cubierto por la nieve.
Cuando recogimos a la Virgen Negra en St. Hyacinth en Ottawa al día siguiente, los sacerdotes polacos Oblatos de María Inmaculada, fueron muy gentiles, pero a la vez tristes de decir adiós a la Reina de Polonia, conocida como Nuestra Señora de Czestochowa.
Llamamos a la administración de Madonna House para tener una mejor idea de las condiciones del clima, y salimos en un recorrido de tres horas, 
luego de escuchar que las carreteras estaban en buenas condiciones. El camino por la zona campestre de Canadá es hermoso, incluso con las luces borrosas de la nevada.
La última visita del padre West a Madonna House fue en 1991, estando recién ordenado. Madonna House es muy conocida entre los fieles católicos y su ubicación original en Combermere sirve como centro de entrenamiento para el apostolado laical internacional. Los sacerdotes y los seglares, tanto hombres como mujeres, viven en comunidad en un área pacífica y espaciosa. El complejo principal tiene algunas edificaciones que asemejan a un centro para esquiar, mientras otras más pequeñas sirven para múltiples propósitos
, incluyendo una tienda de recuerdos donde uno puede comprar productos hechos por personas talentosas que se encuentran en formación en Madonna House.
Ayer, en la festividad de San José, al llegar a Madonna House fuimos inmediatamente recibidos por un sacerdote y una mujer de la administración, que nos invitaron a pasar a tomar te y galletitas. Luego de saludar a todos, colocamos la Virgen Negra en la capilla construida por la fundadora, Catherine Doherty.
Luego de un tour por las instalaciones, aprendimos un poco más sobre Catherine Doherty y la historia de Madonna House. Nacida en una familia aristocrática en Rusia, emigró debido a la Revolución Bolchevique y se asentó en Toronto. Catherine fue recibida en la Iglesia Católica Romana en 1919, y con su conversión llegó un deseo radical de solidarizarse y servir a los pobre. Luego de fundar Friendship House en Toronto y luego en Harlem, se asentó en 
Combermere y comenzó Madonna House. Muchos se unieron a la labor de Catherine mientras su trabajo y espiritualidad desarrollaban conceptos importantes como “el pequeño mandato” y “el deber del momento”, ambos tienen resonancia con las devociones a San Josemaría Escriva y Santa Teresa de Lisieux.
Durante su vida espiritual, Catherine integró ambas tradiciones cristianas, tanto la ortodoxa como la romana. Ella es como una semilla de integración que puede ayudar a dar ese paso a la reunión de los católicos con los ortodoxos, “los dos pulmones” como el Papa Juan Pablo II se refería, una vez más, respirando juntos en armonía.
Luego de celebrar la Santa Misa, el padre West habló a toda la audiencia sobre Nuestra Señora de Czestochowa y dirigió la coronilla de la Divina Misericordia dedicado con intenciones pro-vida. La hospitalidad y la fe con la que se caracterizó Catherine Doherty todavía permanece viva en aquellos que mantienen su trabajo en Madonna House.
Como sugerido por el mismo nombre -Madonna House- aquí se encuentra una hermosa devoción a la Virgen María. La estatua y el nombre han sido oficialmente aprobada como Nuestra Señora de Combermere.
Otra estatua de Madonna House ha viajado por el mundo en muchas ocasiones, acompañada por el padre Patrick Moore. La estatua fue bendecida por el papa Pio XII en 1948 para la misión de llevar a todo el mundo el mensaje de Fátima. En el año 1957 el padre Pat recorrió el mundo con esta Virgen Peregrina y cubrió 300 mil millas por tierra, mar y aire. ¡Y continuó viajando por espacio de 25 años, hasta 1982!
El padre West realizó una oración frente a esta estatua de la Santísima Virgen María por el éxito de la peregrinación.
Al día siguiente, el 21 de marzo, con un grupo de devotos con lágrimas en los ojos y oraciones, los habitantes del apostolado laical dijeron adiós al Icono visitante. Algunos expresaron su gratitud ya que había muchos deseos de que Ella los visitara.
Christopher Morales