Nuestra Señora de Czestochowa llegó el 9 de abril a Cedar Rapids, segunda ciudad más grande en el estado de Iowa. La ciudad, que posee una cantidad de 126 mil habitantes, está localizada a ambos lados del río Cedar.
Cerca de 250 mil personas viven en la región que todavía se está recuperando de la masiva inundación ocurrida en 2008 por los afluentes nortes del río Mississippi que causaron mucho daño. El nivel de agua del río Cedar creció en 9,5 metros, siendo el registro más alto que ha tenido. Esta ha sido la peor inundación en 500 años. Un área de 26 kilómetros cuadrados quedó bajo el agua, incluido el centro de la ciudad.
Nuestra Señora había sido invitada a la Iglesia de San Patricio, y a lo que llegamos observamos una hermosa iglesia construida de piedra y una oficina parroquial que se le asemejaba. Pero ni la iglesia ni la oficina estaban abiertas. Al asomarnos por las ventanas pudimos observar que se llevaba a cabo una renovación.
Una capilla y una oficina temporal se han construido en la parte trasera de la iglesia. A lo que uno entra a las nuevas oficinas parroquiales, uno puede observar un reloj como recuerdo de la inundación del 2008. Fue descubierto de forma milagrosa y su decoloración marca la línea de la inundación en la ciudad. Este reloj es una especie de símbolo de lo que sufrieron los habitantes.
El padre Ivan Nienhaus, párroco de la iglesia, saludó a Nuestra Bendita Madre y nos invitó a colocarla en la Capilla de Adoración Eucarística. El padre West estaba en un principio un poco ansioso ya que normalmente el Icono se coloca en el santuario de la iglesia, al frente, pero aquí, desde la inundación, la Capilla de la Adoración Eucarística se ha convertido en la iglesia temporal y es el único lugar donde se celebra la misa diaria. Así que a la Virgen Negra se le dio el mejor lugar en donde los fieles se reúnen y las oraciones no cesan. Esta Capilla de Adoración permanente es muy concurrida y está abierta de 9h00 a 21h00, de lunes a viernes. La Madonna Negra recibió un constante flujo de visitantes, tanto en los días como en las noches.
A pesar de que esta iglesia tiene el nombre de San Patricio, la comunidad es básicamente checa y eslovaca. Los inmigrantes checos llegaron a Iowa, particularmente al noreste del estado en la ciudad de Spillville., alrededor de 1850, inicialmente en comunidades agrícolas. Aquellos que llegaron después a Cedar Rapids encontraron trabajo en la empacadora de carne en Sinclair que era de un inmigrante irlandés llamado T.M. Sinclair. Debido a que T.M. Sinclair era conocido por contratar inmigrantes para su fábrica, los inmigrantes checos escribían a casa y entusiasmaba a otros para que vayan.
Hoy en día, Cedar Rapids tiene la población más grande de checos que cualquier otra ciudad fuera de República Checa. Durante la visita, los checos, que son eslavos, demostraron conocer el culto a Nuestra Señora de Czestochowa. No es de sorprenderse, ya que Czestochowa está a solo a 150 kilómetros de la frontera checa. La fe católica llega a Polonia por la vía de los reyes checos. El príncipe Mieszko I fue bautizado en 966 A.D. y se casó con una princesa cristiana llamada Dobrawa, hija del príncipe checo Boleslaw de la dinastía Przemyślida. Seguramente Dobrawa contribuyó en la evangelización de Polonia. En la Edad Media la historia de Polonia y de la República Checa se entrelazan frecuentemente y las dos naciones son hoy en día muy unidad.
El padre West celebró dos misas y dio una charla a los directivos del área de educación religiosa, quienes lo invitaron a hablar sobre la historia de Nuestra Señora de Czestochowa y de su peregrinación alrededor del mundo en defensa de la vida. Los americanos de origen checo demostraron que Nuestra Señora de Czestochowa es muy familiar e importante para ellos. También pudimos confirmar este hecho cuando el Icono peregrinaba en la República Checa, debido a que las iglesias estaban llenas de personas.
Chris Morales