Fue precisamente la clausura de los "40 Días por la Vida" en la Basílica de Guadalupe, en la Misa de Cabildo presidida por el Cardenal Rivera, para el Domingo de Ramos 2015. Estuvo invitado el Cardenal Ennio Antonelli, presidente emérito del Pontificio Consejo para la Familia y quien junto con el Cardenal Rivera y numerosas familias,
en 2009 estuvieron encargados de organizar el Encuentro Mundial de las Familias que se realizó en México. Ambos prelados se dirigieron a defender la vida durante la Eucaristía, mientras nuestra Madre en su venerable icono peregrino estaba en el altar mayor del centro de peregrinaciones más grande del mundo.
Posteriormente las familias participantes y alrededor de 500 vigilantes de los 1,100 que físicamente se unieron a la oración permanente en las calles durante los cuarenta días y noches, se reunieron en la Plaza Mariana con la presencia de Nuestra Madre Santísima de Czestochowa a fin de poder meditar sobre la hazaña, compartir testimonios de fe y recitar todos juntos la Consagración de la Peregrinación “De Océano a Océano.”