Todos estábamos sorprendidos por la multitud de fieles, que parte de la noche habían estados parados haciendo fila frente a la iglesia del Sagrado Corazón de Jesús en Daugavpils, para que de forma individual presenten sus respetos a la Madre de Dios. En la mañana, en el segundo día de la peregrinación en Letonia, el 29 de junio, el Icono visitó otra parroquia en la ciudad.
Luego, el Icono visitó Aglona, el santuario más importante en Letonia, donde se realiza cada año a mediados de agosto, una peregrinación muy importante que reúne a fieles de todas partes del país. Después del rosario muchos fieles rezaron ante el Icono con los custodios del santuario.
Otra parada fue la catedral en Rēzekne. Ahí se honra a Nuestra Señora rara vez y se preparó una ceremonia en la entrada principal. Como Diana Stanko, coordinadora de la peregrinación en Letonia, escribió: “debido a la construcción de la carretera, no pudimos ingresar por la entrada principal, pero nos vimos obligados a utilizar la puerta trasera. Dios nos mostró, una vez más, mientras lo esperábamos en la puerta principal, que Él podía llegar por cualquier parte y de repente nos sorprendió”. Durante esta reunión, Anna Kancane, de 89 años, fundadora del movimiento pro-vida en Letonia, hizo una hermosa plegaria por la vida a la Madre de Dios. Con gran amor y con lágrimas en los ojos, Anna agradeció a Dios por haber fundado este movimiento y por haber salvado a tantos niños del aborto.
Después de misa en la Catedral de Rēzekne, Nuestra Señora visitó el pequeño poblado de Vilaka, donde se encuentra el alcalde Sergei Maksimov quien es un gran defensor por la vida. En muchos pueblos de Letonia existen grandes iglesias que se construyeron en el período de independencia antes de la II Guerra Mundial. Sin embargo, pocas personas viven aquí y las iglesias están casi siempre vacías. Pero algunos sacerdotes de parroquias vecinas esperaban a la Madre de Dios y la iglesia estaba llena de fieles que ya casi ni entraban y tuvieron que estar paradas todo el tiempo. 18 peregrinos caminaron 18 kilómetros para traer a la Madre de Dios sus oraciones por la protección de la vida. El pastor de la parroquia estaba en sorprendido y dijo que desde que fue transferido a esta ciudad nunca había visto tanta afluencia de fieles, ni siquiera en las festividades importantes.
Nuestra Señora se detuvo por la noche en Alūksne, un poblado en el noreste de Letonia. Durante la ceremonia en la iglesia, el pastor, nativo de Polonia, padre Wiaczesław Bogdanow, habló no solo de la historia del Icono de Czestochowa, sino también dijo que la vida sin Dios causa grandes problemas en el mundo secular, pero al volver a Dios y a su Madre a través de la oración, podemos rehacer nuestras vidas. Diana Stanko, coordinadora de la peregrinación en Letonia del Icono de Czestochowa dijo: “es un hecho que la civilización de la vida es ante todo una civilización del amor”.