En el Colegio Cristo Rey de Tutzing, las Hermanas Misioneras Benedictinas recibieron con gran alegría el Icono de Czestochowa que peregrina “De océano a océano”. Las Hermanas Benedictinas realizan allí actividades misioneras de evangelización, desarrollando un apostolado de testimonio y cuidado de niños y jóvenes, especialmente de huérfanos. Su regla se basa en San Benito, y su fundadora es la madre polaca Jadwiga Józefa Kulesza. También dirigen una escuela para niños pobres.
Con motivo de la visita de Nuestra Señora de Czestochowa, se celebró una santa misa en la capilla interior del colegio. Las hermanas destacan que su Congregación de San Benito, en todas las partes del mundo donde tiene presencia, siempre está abierta a la Madre de Dios y la acoge con el corazón abierto. Lo mismo ocurrió en la ciudad brasileña de Presidente Prudente.
La santa misa fue presidida por el padre Edilson, y participaron las Hermanas Benedictinas junto con hermanas invitadas de la Congregación de las Hermanas del Verbo Encarnado y de la Congregación de las Siervas del Señor y de la Virgen de Matará. Las hermanas se mostraron muy felices de haber tenido la oportunidad de participar en esta eucaristía, recibir la sagrada comunión y adorar el icono.
A la ceremonia también asistieron estudiantes, docentes y colaboradores del colegio. Después de la misa, tuvieron la oportunidad de conocer más sobre la historia del icono de Czestochowa y su peregrinación por el mundo “De océano a océano”. Fue un momento muy conmovedor.
Fue una mañana muy alegre, llena de oración y contemplación.