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Temprano en la mañana del 17 de agosto, el Icono de Czestochowa llegó a la Iglesia de San Lucas Evangelista (en construcción) en Fordon, después del sacrificio de la santa misa, celebrada por el reverendo Dr. Lech Bilicki y el pastor y custodio del Santuario de Nuestra Señora del Amor Hermoso, padre Stanislaw Kotowski.

El reverendo, pastor Miroslaw Pstragowski, dio la bienvenida a la Santísima Virgen María en el umbral de su iglesia, y la dirigió hasta la entrada principal. Remarcó que la Virgen cruzó el umbral como primera visitante de esta nueva iglesia. La iglesia es una señal de la nueva vida que nace y que se desarrolla.

El joven párroco recibió y dio la bienvenida a Nuestra Bendita Madre con gran entusiasmo. Afuera, en frente de la entrada de la iglesia, había una exposición pro-vida al aire libre. La urna fue llevada adentro de la iglesia por hombres de la Sociedad de san Wojciech. Gran impresión hizo un grupo grande de jóvenes y adultos monaguillos. Muchas familias llegaron con hijos pequeños en sus cochecitos.

A pesar de que la eucaristía ya se celebra dentro de la iglesia y se realizan trabajos pastorales, la edificación todavía está en construcción y muchas de las paredes siguen en su estado inicial. La construcción de una nueva iglesia, tan necesitada en estas áreas, se está llevando a cabo con gran esfuerzo de los parroquianos. Esta construcción ya lleva 8 años, y a pesar de que sí hay avances, se lo hace muy despacio.

Fordon es un distrito de Bydgoszcz, donde la arquitectura dominante consiste en altos edificios hechos de concreto, ocupados por jóvenes parejas con hijos. Es también el lugar de la matanza de 1400 civiles inocentes que residían en la ciudad, polacos y judíos, asesinados por los Nazis durante el exterminio masivo, conocido como El Valle de la Muerte, a principios de la II Guerra Mundial. En este lugar de muerte, actualmente se levanta el Santuario de Nuestra Señora, Reina de los Mártires, y el Via Crucis, el Calvario del Gólgota en el siglo XX, construido después de la visita del Santo Padre Juan Pablo II en Bydgoszcz en 1999.