En la frontera de la ciudad de Torun, una delegación especial esperaba a Nuestra Bendita Madre, el pastor de la Catedral Católica de los dos Juanes, monseñor Marek Ruminski, junto al pastor de la parroquia ortodoxa de san Nicolás, padre Protojerej Nicholas Hajduczenia.
Al saludar al Icono de Nuestra Señora de Czestochowa, ambos enfatizaron que tanto María como la defensa de la vida humana se han convertido en grandes motivos para juntar esfuerzos de la iglesia católica y ortodoxa. Nuestra Señora, a través de la peregrinación del Icono de Jasna Gora, muestra los frutos de esta misión en conjunto. Esta reunión, a los pies de la Madre de Dios (Theotokos) en peregrinación en defensa de la vida, es una respuesta del Acto de Perdón y Reconciliación firmado ayer por el ortodoxo metropolitano Cyril y el arzobispo Jozef Michalik, jefe de la Conferencia de Obispos de Polonia.
Luego de la ceremonia de recibimiento del Icono en la Catedral de los santos Juanes en Torun, el coro de la parroquia ortodoxa de san Nicolás cantó el Akathist, animando a todos los fieles con esta que es la oración más antigua de la iglesia, del primer siglo, en honor de la Madre de Dios. La liturgia de la palabra fue dirigida por el protonotario, padre Andrzej Wawrzyniak y el sacerdote ortodoxo, padre Nicholas Hajduczenia.
Al comienzo de la celebración de la misa, el obispo Andrzej Suski, ordinario de la diócesis de Bydgoszcz, declaró que la guerra en contra de los indefensos se intensifica. Antes de la bendición final, el obispo A. Suski leyó el Acto de Consagración a la protección de la civilización de la vida y del amor en las manos de la Santísima María, que fue recitada por los presentes. Luego de la celebración de la santa misa, los fieles escucharon testimonios de algunas de las personas congregadas en el lugar que realizan actividades pro-vida. Se terminó con la apelación Jasna Gora (que se canta diariamente en Jasna Gora). La preocupación por la vida humana une a los cristianos, que también se convierten en testigos unos de otros.
Maria-Emanuela Dziemian de Czestochowa compartió su testimonio con los presentes en la Catedral de Torun. Ella es miembro de la Confraternidad de la Bendita Virgen María, Reina de la Corona Polaca, y coordina las consagraciones al Inmaculado Corazón de María, Reina de Polonia, que se realizan en la Capilla de la Medalla Milagrosa de Nuestra Señora en Jasna Gora. La Sra. Dziemian comentó cómo muchos casos considerados difíciles pasan por las manos de María, Nuestra Bendita Madre.
Ewa y Sylvester Winiarski de la Iglasia Doméstica del Movimiento Oasis, fundado por el padre Franciszek Blachnicki, compartieron con los presentes sus historias sobre su participación activa en la Adopción del No Nacido. Esta adopción espiritual trabaja de esta manera: la persona que adopta espiritualmente, reza por nueve meses por un niño que está en peligro de ser abortado, realizando esta promesa solemne durante una celebración mariana (por lo general esto se hace el Día de la Vida, que es el 25 de marzo).