La reunión se llevó a cabo en un hermoso lugar, en el pueblo montañoso de Lienz, cerca de la frontera con Italia.
Ya estaba oscuro cuando Ella arribó en la minivan italiana y fue colocada dentro de la iglesia de San Andrés, donde un grupo de feligreses locales la saludaron, junto al pastor Quedraogo Jean Paul, oriundo de África. Se recitó el Santo Rosario y se cantó canciones austríacas tradicionales en honor a María. La visita duró cerca de 45 minutos. Después de eso, Nuestra Señora fue hasta el alegre pueblo de Villach, a dos horas de viaje. La bella iluminación del “Móvil Vida” causó gran impresión.
En el recorrido, la policía local nos detuvo, ya que estaban haciendo un control de rutina de todos los vehículos. ¡Debían haber visto sus caras de sorpesa! No habían visto un carro parecido. Fueron muy amables y a la vez curiosos. Jocosamente, dieron un vistazo al recorrido de la peregrinación “De Océano a Océano” y luego nos desearon buena suerte en el viaje.
Al frente de la Iglesia de Santiago en el centro de Villach, una conocida ciudad turística de Carintia, lo parroquianos esperaban a Nuestra Señora junto a su pastor, el padre y profesor Alfons María Wedenig. Se colocó el Icono en un altar bien iluminado. Todo estaba cuidadosamente preparado. Un hermoso bouquet de rosas blanca fue puesto frente al Icono. La veneración a Nuestra Señora duró toda la noche. Incluso entre la 1h00 y 2h00, todavía permanecían 20 personas orando de rodillas. La iglesia permaneció abierta toda la noche.
En la mañana del sábado, las campanas de la iglesia sonaron para avisar la celebración en honor de la visita de Nuestras Señora de Czestochowa. Se entonó el tradicional Hejnal. El reverendo Dean Herbert Burgstaller, asistido por el pastor Wedenig, presidió la Misa. Durante la homilía, el celebrante enfatizó que los residentes de Villach tienen un lugar especial en el corazón de María, ya que Ella los había visitado justo en la Festibidad de San Gabriel Arcángel, y sobre todo en día sábado. Después de la Misa, el sacerdote junto a los fieles, realizaron el Acto de Consagración a Nuestra Bendita Madre.
La despedida fue muy emotiva. Los fieles y los pastores salieron de la iglesia entre risas y diciendo adiós.