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En la mañana del 28 de octubre ocurrió un accidente en Fulda. El “Móvil Vida”, en donde se transporta el Icono de Czestochowa, tuvo un daño serio. Los organizadores no se dieron cuenta que la puerta de entrada era muy baja. A pesar de que no iban a alta velocidad, el impacto fue muy fuerte, causando solo daños al santuario sobre ruedas. En efecto, todo el vidrio de la caja se dañó gravemente, y eso que era vidrio contra balas y de tipo P4. No es fácil romper este tipo de vidrio, el cual no sufre ni un rasguño cuando se le tira una roca a una distancia de dos metros.

Desafortunadamente, también hay daños en la parte izquierda del Icono. Por suerte, solo el marco en la parte superior izquierda presenta signos del daño, y la imagen principal del Icono está ilesa.

Actualmente, los grupos pro-vida alemanes están formalmente tratando de reparar todo. El santuario sobre ruedas se encuentra en Fulda y supuestamente expertos van a trabajar en los daños. Sin embargo, el Icono continúa su viaje a Kassel, de acuerdo con el cronograma. Pero tenemos un gran problema, porque hay que reparar el santuario sobre ruedas lo antes posible. Ya el 2 de noviembre, el Icono debe ir a Bélgica y el 5 de noviembre a Gran Bretaña. Es por eso que el vidrio del santuario sobre ruedas es absolutamente indispensable.

¡Necesitamos urgentemente su ayuda!

Le pedimos muy amablemente su ayuda, en oraciones y económicas. Este santuario (altar) sobre ruedas es un prototipo y las reparaciones no pueden ser hechas de manera rutinaria. El relicario también se lo debe revisar y reparar. Adicionalmente se necesitan fondos para las comunicaciones, transportación y reparaciones, pero, desafortunadamente, estos son gastos inesperados.

Explosión en el motor del carro Skoda, que llevaba el “Móvil Vida” en Polonia

Voy a tomarme la libertad de escribir también sobre otra aventura. El 8 de octubre, en la carretera a Brno (República Checa), el motor de nuestro Skoda se vino abajo. Este es el mismo Skoda que transportaba a Nuestra Bendita Madre en Polonia. Es un carro de apenas tres años. Esto sucedió en la interestatal, mientras el Skoda remolcaba el nuevo tráiler del santuario de vidrio para colocar el Icono, siendo esta la manera más fácil de acabar con los problemas de los daños.  Esta fue la mejor solución, porque no hay tiempo durante la peregrinación para realizar reparaciones. El tráiler estaba sin el peso y no debió haber tenido problemas serios. Sin embargo, el remolque reventó y el hueco en el motor era del tamaño de un puño. Gracias a Dios, nadie resultó herido, y la temperatura estaba por encima de cero grado, ya que la espera para la ayuda tomó algo de tiempo. El remolcador vino desde Viena con dos sacerdotes checos, y el Skoda debió ser recogido por una compañía remolcadora polaca. El costo del remolque y el cambio del motor costaron cerca de seis mil Zloty, valor que está fuera de nuestro presupuesto.

Problemas en la ruta

Había más problemas a lo largo del camino. La minivan rusa, que transportaba a Nuestra Bendita Madre en las carreteras de Siberia, se dañó cuatro veces, y siempre era un asunto de la suspensión. En Krakow (Cracovia), justo cuatro kilómetros antes de llegar a Skalka, una de las llantas se incendió. Este desperfecto era injustificado, ya que las partes de la suspensión se reforzaron de manera sólida y debió haber aguantado la carga del santuario de cristal. Realizamos la reparación en la noche, frustrados, pero en la mañana, todo permanecía según lo programado. Luego, en Eslovenia, la llanta se cayó por completo, el rin se rompió quedando un gran hueco. Mientras viajábamos por los países vecinos al sur nuestro, el conductor no cabía por la antigua puerta medieval y las luces del santuario de cristal se dañaron. A pesar de haber medido con anterioridad las puertas y había espacio de sobra, un pequeño detalle había quedado fuera de las preparaciones. Durante la construcción medieval, piedras de gran tamaño eran colocadas a los lados de las puertas, para que de esta manera las ruedas de los carruajes puedan entrar por el centro de las compuertas. Ese detalle no fue tomado en consideración al planificar la entrada con el remolque del Icono. Desafortunadamente, el “Móvil Vida” no entraba por las puertas. Las luces se veían deplorables, y había que comprar nuevas y cambiarlas. Realizamos reparaciones adicionales y necesarias en Hungría y en Australia. Esto tuvo mucho que ver con la frecuencia de los viajes. Parecía que ya no iba a ver más problemas…

Pero no nos hemos dado por vencidos

A pesar de todas estas dificultades, el Icono de Nuestra Señora de Czestochowa no se detuvo ni una sola vez, sino que continuó sus visitas a las localidades y países en defensa “De Océano a Océano”, de acuerdo al cronograma.