El lunes, 19 de noviembre, el Icono llegó al Condado Mayo en Knock. Arribó antes de la misa de 12 del día y fue recibido por los parroquianos y colocado en el altar principal. Las personas lo pudieron venerar hasta las 15h00 de ese día. A esa hora, el Icono fue llevado a la Iglesia de la Aparición, en donde estuvo hasta las 13h00 del día siguiente (martes, 20 de noviembre).
Aunque oficialmente la temporada de peregrinación termina en octubre, las 24 horas de la visita del Icono a Knock fueron intensas y atrajo un flujo constante de peregrinos de todas las edades para venerar al Icono viajero de Nuestra Señora de Czestochowa, en el mismo lugar en donde ocurrieron las apariciones de Nuestra Señora de Knock.
Conocí un matrimonio cerca de la Iglesia de la Aparición, el lunes en la tarde, que preguntaba ansioso “dónde está el Icono del que todos hablan”. Ellos habían llegado a Knock para contemplar el Icono. Esa misma tarde, durante la adoración, una madre que iba a casa en su bicicleta con su hijo pequeño, entraron en la iglesia para orar brevemente. El niño no dejaba de ver el Icono y la madre le contó que esa era una imagen de María con Jesús.
Durante las misas celebradas en el Santuario, las personas que habían llegado a venerar el Icono fueron exhortados a hacer espacio en sus casas para María, así como el apóstol amado, Juan, hizo espacio en su casa para Ella. Los sacerdotes entusiasmaron a los fieles a encomendar sus familias al amoroso cuidado y protección de la Bendita Madre. En los sermones también se enfatizó la sacralidad de la vida humana y la necesidad de protegerla desde el vientre hasta la tumba. Padres y abuelos trajeron a sus hijos y nietos ante el Icono, y pidieron por la intercesión de Nuestra Señora. Se rezaron Rosarios cada hora durante el día y también se realizó momentos de adoración en silencio.
Para aquellos que no conocen, normalmente en Knock no hay buen clima y llueve con mucha frecuencia, pero el martes, 20 de noviembre, ¡el sol brilló hasta las 12 del día! Luego de eso vino la lluvia acompañada de fuertes vientos, justo al momento de despedir al Icono…
Al final de la visita del Icono, el padre Patrick Burke expresó su gran gratitud por el privilegio único de tener al Icono en el Santuario Nacional de María en Irlanda (a continuación, la historia de Knock). El Icono salió de la iglesia en procesión. Los ojos de muchos feligreses se llenaron de lágrimas, tanto de alegría como de tristeza: el Icono tocó muchos corazones en Knock y a muchos les costó despedirse… algunos habían traído flores para colocarlas junto al Icono, que la acompañarían hasta su siguiente para en la peregrinación.
Mónica Rapeanu
La historia de Knock comienza en la tarde del jueves 21 de agosto de 1879, cuando Nuestra Señora, San José y San Juan Evangelista aparecieron en la fachada sur de la Iglesia de Knock, en el Condado Mayo, en Irlanda.
Cerca de ellos, a la izquierda, había un altar con una cruz y la figura de un cordero rodeada por ángeles.
En la aparición había 15 testigos oficiales, entre jóvenes y personas mayores, quienes observaron la manifestación y oraron durante dos horas en una lluvia torrencial. Nuestra Señora no dijo ni una sola palabra en la aparición, no dio ningún mensaje a los que estaban reunidos ahí, pero su silencio fue, sin duda, un mensaje poderoso: Ella estaba ahí para fortalecer y darles esperanza, especialmente a los pobres…
Se nombraron dos Comisiones de Investigación, una en 1879 y otra en 1936, aceptando los testimonios como válidos y satisfactorios.
Hoy en día, Knock es uno de los Santuarios Marianos más importantes del mundo. Knock es un lugar muy querido de peregrinación y oración. Desde las apariciones en 1879, creciente número de creyentes, tanto nacionales y como extranjeros, han peregrinado hasta aquí. El más famoso de todos los peregrinos al Santuario de Nuestra Señora de Knock, es sin duda Su Santidad, el Papa Juan Pablo II, quien lo visitó al cumplirse el centenario de las apariciones, en 1979, alcanzando así “el objetivo de su viaje a Irlanda” donde fue capaz de "hacer una nueva peregrinación al Santuario de la Madre de Cristo, Madre de la Iglesia, la Reina de la Paz." (Homilía en la Misa en Knock, 30 de septiembre de 1979).
El gran regalo de Knock consiste en la manera particular de rezar y celebrar los sacramentos, la penitencia y la conversión de vida. “Todos los que han venido hasta Knock han recibido bendiciones a través de la intercesión de María… los que sufren y los enfermos, personas discapacitadas de cuerpo y de mente, aquellos que han tenido dudas en su fe o en su consciencia, todos han sido sanados, confortados y confirmados en la fe, porque se encomendaron a la Madre de Dios, que los llevó a su Hijo Jesús” (Papa Juan Pablo II). Esta confianza en la Madre de Dios y el retorno a su Divino Hijo se confirma en la práctica asistencial a los enfermos y en la celebración de los sacramentos de la reconciliación, unción y eucaristía, que son el centro de la peregrinación a Knock.
Por cerca de 130 años los peregrinos de Knock vienen llamados por la fe. “Porque nosotros caminamos en la fe y todavía no vemos claramente”, recordando las palabras de san Pablo (II Corintios 5, 7). Esta es la gran bendición, la bendición que de hecho Jesús mencionó al dudoso Tomás: ¡Felices los que creen sin haber visto! (Juan 20, 29).
Knock es sede de Vida Humana Internacional en Irlanda y del Centro Guadalupe (información en http://www.humanlife.ie/).