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El conductor, Bernardo, maneja cautelosamente por la autopista a Calais y Boulogne-Sur-Mer. Viaja a 70 kilómetros por hora, y teníamos que estar en Courset a las 16h00. Dejamos la autopista. La Santísima Madre de Dios viaja de arriba abajo por las Colinas Morainic. El sol brilla en lo alto. Arribamos a la puerta monumental de Foyer pasadas las 16h00.

Foyer está ubicado en una hermosa propiedad. Un antiguo palacio, un hermoso parque y a los lados se hayan nuevas edificaciones escolares. Aquí se encuentra la escuela primaria y secundaria San Otylia, con 200 niños que aprenden en un sistema que no es coeducación. Más de la mitad son estudiantes que vienen de Paris (a 260 km), los demás vienen de Lille (a 140 km) y Arras (a 100 km). Es una escuela de internado. La enseñanza está estrechamente relacionada con su crecimiento social y religioso. Los profesores son miembros de la comunidad de Foyer. Los estudiantes asisten a Misa todos los miércoles y rezan el rosario todos los días a las 16h00 en la capilla o junto al Icono de la Bendita Madre de Dios de Courset.

Nos detenemos al frente del palacio. El director de la escuela le pide al conductor, Bernardo, que maneje hasta la zona de juegos de la escuela, para que así los niños puedan ver a la Madre de Dios de inmediato. Así que el “Vida Móvil” rodea el patio de asfalto de la escuela. Las aulas están en planta baja, y a través de las puertas de vidrio se puede acceder al patio.

Cuando la Madre de Dios recorre el patio y las aulas de clase, los niños primero observaron con interés. Después, corren a las ventanas y comienzan a aplaudir. Finalmente, como si se hubiera dado una señal invisible, se abren las puertas y los niños salen a saludar a la Madre de Dios con gritos de alegría. En cuestión de segundos cientos de niños rodean el “Vida Móvil” y reciben al huésped con aplausos. Los niños parecían correr a los brazos de la madre que llegaba a casa luego de una gran ausencia. Luego de gritar en coro “Ave”, regresan a sus clases.

Bernardo no podía dejar de llorar. Los profesores veían la escena con gran admiración y sorpresa. Nunca habían presenciado algo similar. Recordaron las palabras del fundador, Fr. Michel Tierny: “Los niños que estudian aquí serán escogidos por María”.

A las 16h30 toda la escuela se reúne en la capilla ante el Icono de la Virgen Negra, que había sido colocado justo en frente del altar. En gran concentración y con una alegría infantil, los niños conversan con la Santísima Virgen María, rezando el Rosario y cantándole canciones.

Cuando los niños regresan a sus tareas y a dormir (algunos se habían levantado a las 4h00 para tomar el bus diario a la escuela), la Santísima Virgen María espera para encontrarse con los adultos.


Agata – Corresponsal desde Francia