Jueves, 3 de Enero,
Llegamos a Burgos a las 15:05, y ya nos estaban esperando los compañeros de Logroño, hicimos el cambio de vehículo, y emprendimos la marcha hasta la capital de La Rioja.
A las 17:05 estábamos ya en la puerta de la Parroquia de San Miguel, que era el templo que iba a acoger a la imagen peregrina. Hicimos la Entrada Solemne en el templo, llevando a la imagen a hombros hasta el Altar Mayor, donde estuvo durante las siguientes 5 horas. Aquí se realizó la Recepción oficial de la Virgen en la Ciudad de Logroño, con una Misa votiva de Santa María, en cuya homilía el sacerdote señaló los atentados que se realizan contra la vida y pidió para que se proteja la vida humana.
El resto de actos durante su estancia en esta parroquia, fueron, un Rosario por la Vida, donde, entre misterio y misterio, los miembros de las asociaciones Provida de Logroño, como Centro Riojano de Información y Ayuda a la Mujer Embarazada (CRIAME,), contaron sus actividades y sus experiencias en la lucha diaria contra el aborto, y la ayuda a las madres.
A las 20:00 hubo una nueva Misa, y después una Exposición del Santísimo y una Hora Santa de Adoración, terminada la cual nos despedimos de la Parroquia y nos dirigimos hasta la Casa Colegio de la Obra Misionera de Jesús y María, donde a partir de las 23:00 h., la esperaban para tener también una Hora Santa, y turnos de Oración durante la noche.
DÍA 4 - DESPEDIDA DE LOGROÑO; RUMBO A HUESCA
lComenzó la mañana con el rezo de laudes en el convento de la Obra Misionera de Jesus y Maria, después una hora de oración, y a las 9:00, las hermanas, fueron presentado, a los niños que cuidan, ante el cuadro de la Virgen y le cantaban diversas canciones. Los mayores, le recitaron alguna poesía, y una niña, con su madre Polaca, hicieron la ofrenda de una rosa roja. A continuación se rezó el Santo Rosario, y se inició la marcha de despedida de Logroño, con la Virgen sobre el "Life movile".
Escoltados por dos coches de la policía local, dimos una última vuelta por las calles de la ciudad, terminando en el Hospital, único centro en la región en que se realizan abortos. Allí se rezó el Ángelus a las 12:00 con el Capellán del Hospital.
De ahí salimos para Agoncillo, donde habíamos quedado con el grupo de Huesca, Mientras esperábamos, rezamos el Rosario, y se nos acercó un guardia civil, para decirnos que saliésemos de allí, Justo en ese instante llegó el equipo de Huesca y le contaron la historia de la iniciativa. El guardia civil se interesó mucho, tomó los datos de la peregrinación y nos ofreció su ayuda para el trayecto.
Testimonio:
Relato enviado por Jorge Benito del paso de la Virgen por su diócesis de La Rioja:
Es muy difícil sintetizar el cúmulo de experiencias, vivencias, sentimientos, emociones, anécdotas, que hemos sentido en este día escaso (del 3 de enero a la una, hasta el 4 hasta las 12:30 horas). En Logroño, esperábamos con ilusión la llegada de la Virgen y el Niño Jesús, en su icono, el mismo al que Juan Pablo II, profesaba gran devoción.
Estaba previsto en principio recibirlo en Nochevieja y traspasarlo a los voluntarios de Huesca en Año Nuevo, en las primeras horas de la tarde. Intuíamos que la visita en estas fechas iba a ser complicada, por los días tan señalados que se trataban. Sin embargo estas dificultades no restaban emoción, al evento.
El 28 de diciembre Jorge Benito, coordinador en La Rioja, nos informó que finalmente, la fecha definitiva para la llegada del icono sería el jueves día 3, que provendría de Valladolid y que permanecería, en La Rioja, hasta el viernes al mediodía.
En los días anteriores hubo mucha preocupación por que la carroza de la Virgen pudiese llegar a tiempo debido a algunos contratiempos, incluido que el coche que llevaba el remolque de la Virgen en Valladolid se estropeó a última hora, pero finalmente todo se solucionó de manera estupenda. Nosotros decimos fue la providencia de Dios la que ayudó.
El día 3 amaneció soleado- un día, más de fin de verano que invernal. Los voluntarios Ricardo y Pablo, estaban en ruta desde la una menos cuarto camino de Burgos, donde recogerían el testigo de la ciudad de Valladolid. Recorrido el trayecto de ida y vuelta, el icono estaba por fin en Logroño. Eran las 17:00 horas, la gente comenzaba a llegar a la Parroquia de San Miguel Arcángel, en la calle Murrieta entre saludos a conocidos/as y presentaciones a otros/as. Desde el remolque, bajo un cristal semi-blindado, la imagen de La Virgen y el Niño presidían este fluir de gente que se iba agolpando en la puerta de entrada a la Iglesia.
A las 17:30, estaba prevista la recepción del icono. Juanjo, voluntario que recorre toda España viajando con el Icono, nos indicó que se tenía que trasportar, desde el remolque, hasta la Iglesia, Se colocaron cuatro barras de madera, en la base del soporte convirtiéndolo en unas “andas”. Sin mediar palabra, cuatro que estábamos allí agarramos las andas. Aparentemente apenas pesaba, pero luego nos dijeron que eran 16 Kgs. Nuestros otros tres compañeros de andas y yo, nos dirigimos a la Iglesia y una vez en el atrio, nos indicaron, que dejásemos el contenido de las Andas allí mismo.
Allí se encontraban, entre otros, miembros de CRIAME (Centro Riojano de Información y Ayuda a la Mujer Embarazada). Mariluz estableció un puesto de fotografía en el atrio y hacía las primeras fotografías al Icono. La gente se animaba, nadie quería quedarse sin ese recuerdo, con la Virgen y numerosas personas posaban para inmortalizar el momento.
Por otro lado comenzaban los preparativos de la Eucaristía, que estaba a punto de comenzar a las 18:00 horas. Loli buscó voluntarios para las lecturas y las Preces. En la Sacristía por último tres sacerdotes se colocaron sus casullas para recibir la imagen de Nuestra Madre. Otros voluntarios que iban a dirigir los cantos, se dirigían con sus guitarras al coro. Las personas se iban colocando en los bancos de la Iglesia. Los tres sacerdotes ya se encaminaban, al atrio a recibir el icono. Tras una sencilla oración de bienvenida nos indicaron de nuevo a los que habíamos trasportado la imagen que la introdujésemos en la Iglesia. En el Altar Mayor a la izquierda, había un lugar preparado al efecto.
El Icono es un símbolo Pro-vida en todo el mundo. Se leyeron antes de comenzar la Eucaristía unos textos a modo de presentación del Acto, describiendo el origen del icono su composición, historia etc. Había mucha expectación. D.Venancio el sacerdote que presidía dio comienzo a la Eucaristía.
La Eucaristía fue hermosa y se leyeron textos de: Primera Lectura: Apocalipsis 11,19a; 12,1.3-6a.10ab, Segunda Lectura: 1 Corintios 13,1-8, El Santo Evangelio se tomó de Juan 2, 1-11.
En las Preces, se pidió por la Iglesia, el Papa, las familias, por los niños que no llegan a nacer, por los movimientos Provida.
Al final de la Eucaristía, se leyó una oración conocida en todo el mundo que compuso Juan Pablo II, titulada Oración Por la Vida. Para finalizar concluyó la Eucaristía con el canto del Salve Regina a la Virgen y la bendición del sacerdote.
Con posterioridad se dio a besar una medalla de la Virgen que se utiliza en la Parroquia que previamente se había atado a las andas que sostenían el icono de la Virgen de Czestokowa. Todos querían pasar a besar la medalla y a observar al icono de cerca. A cada persona que pasaba, se le hacía entrega de una estampa de la Virgen. En esta estampa figuraba el objetivo de la Peregrinación: Viajar de Vladivostok a Fátima para rezar por la familia y por la vida.
A las 19:00 horas tuvo lugar el Santo Rosario, meditado y comentado. Tres mujeres y dos hombres se encargaron de dirigir el rezo de los misterios luminosos. Fue una experiencia alegre, sincera, participativa. Antes de empezar el rezo de las Avemarías cada encargado/a del misterio señalaba peticiones, contaba algo importante relacionado, pedía por una intención particular .Todo este escenario muy bien dirigido, por D.Venancio, que actuaba de coordinador, preguntando a quienes iban a rezar el misterio. Se trataba de hacer un rosario no estereotipado, sino con un poco de nosotros mismos, nuestros problemas, nuestros trabajos, nuestros ofrecimientos, nuestros anhelos. El Rosario estuvo lleno de peticiones en defensa de la vida,-como he señalado antes este icono es referencia mundial en la lucha a favor de la vida-.
A las 20:00 horas comenzaba la segunda Eucaristía. Todo esto sucede entre un culto largo y continuado de Adoración al Santísimo, Eucaristías, Rosario y Vísperas hasta las 22:00, por eso a medida que la gente que había permanecido más tiempo iba abandonando los bancos, gente nueva los iba ocupando.
En la Segunda Eucaristía, hubo alguna dificultad propia del directo. Teníamos en papeles impresos el Rosario y las lecturas de dos Eucaristías, completas. Pero los papeles estaban sin numerar y segundas lecturas eran primeras y viceversa. Al llegar a la primera lectura nos dimos cuenta, que no estaba el texto integro y “se armó el belén”. Entonces se preguntó a D.Venancio “¿qué haciamos?” Y él que es un sacerdote muy práctico encontró en el Leccionario la Lectura del día que era de la Primera Carta de S.Juan (1Juan 2,29- 3,6).
Al finalizar la Segunda Eucaristía, tuvo lugar la Exposición “al Santísimo”, para finalizar con el rezo de Vísperas. La celebración concluyó alrededor de las 21:30 horas
Después de la celebración se trasportó a la Virgen a la Congregación de la Obra Misionera de Jesús y María, donde iba a tener lugar una Vigilia de Oración.
El trayecto se cubrió con varios coches: el todo terreno de Ricardo tiraba del remolque y en uno de estos coches viajaba Conchita, muy devota de la Virgen, que aprovechó el trayecto por Logroño para tocar la bocina del coche intermitentemente para indicar: “que la Virgen atravesaba las calles” ante las miradas atónitas y de sorpresa de muchos.
En la Obra Misionera, se colocó el icono en el altar de la Capilla, donde había una mesa a modo de peana, adornada con un mantel blanco y se colocó delante un gran ramo de flores.
Posteriormente se acompañó a Juanjo, el voluntario que acompañaba el icono de la Virgen en su viaje por España, al lugar donde se iba a alojar a unos 500 metros en el Hogar Sacerdotal.
DIA 4 enero. El viernes fue también soleado. De 09:00 – 11:00 horas estaban previstos varios actos en la Obra Misionera de Jesús y de María (C/Avda de la Paz Nº 100).
A las siete, visitó el icono de la Virgen, el Sr. Obispo D.Juan José Omellá, como máximo representante de la Iglesia en la Diócesis recito el Santo Rosario y se rezaron, Vísperas. A lo largo de la mañana fueron desfilando por la Capilla donde estaba expuesto el icono, familias y personas que aprovecharon la oportunidad para hacer una visita, ya que Logroño es un sitio pequeño y había gente que dado el carácter excepcional de la visita del icono de la Virgen, querían estar con nuestra Madre contemplando el icono.
Lo mejor de esa mañana fueron las visitas que los niños de la guardería de las monjas. Las hacían por turnos de unos 15 o 20 niños: Hubo poemas, canciones y villancicos.
Es increíble verlos cómo le cantaban villancicos a la Virgen y con que naturalidad y sencillez estaban a los pies del icono, sentados en el suelo y en un banco próximo. Incluso había algún niño autodidacta que se arrancó a cantar a la Virgen algo que había inventado.
Al final visitaron el icono de la Virgen aproximadamente 180 niños/as, que son todos los que asisten diariamente de lunes a viernes a la guardería. Tienen edades de entre 1 y cuatro años. La gente que los contemplábamos en la capilla, saludando y cantándo a la Virgen de Czestokowa en la imagen de su icono, estábamos admirados. Es fácil de entender porque Jesús señaló que sí no somos como niños no entraremos en el reino de los cielos.
A las 10:30 se rezó el Santo Rosario a modo de Despedida y la Madre superiora de la Obra Misionera pronunció unas palabras.
Era el momento de la despedida, no queríamos que este momento llegara. Muchas religiosas de la Obra Misionera y muchos niños y niñas de la guardería se fotografiaron con El icono.
Cuando se estaba ajustando el icono al remolque, salieron muchas personas a despedirlo que nos pusieron la carne de gallina: dos comentarios que hicieron los niños en alto. Esos Adioses, tan sentidos y también uno de ellos le gritó Maríaaaaaaaa!
Luego el convoy se dirigió al Hospital San Millán-San Pedro.
La policía abría paso al remolque y se pidió permiso a la misma para tocar las bocinas de los coches, durante el trayecto por Logroño. Eran las 11:30 de la mañana, el remolque con su comitiva, atravesaba las calles más concurridas de Logroño. Hubo muchas miradas, la gente al ver a la Virgen, muchos se santiguaban. Nos llamó la atención un grupo de obreros que estaban trabajando en la calle, que pararon de trabajar, cuando el remolque se detuvo en el semáforo enfrente de ellos. Unos de santiguaban, otros juntaban las manos brevemente. Fue emocionante.
Camino del Hospital San Pedro, nos indicó su Capellán, que nos recibiría en la puerta principal del Hospital. Allí se había quedado para presentar a la Virgen a todos los enfermos y a rezar una oración por los niños no nacidos. Eran alrededor de las doce y aprovechando la hora se rezó el Ángelus. En pocos segundos se iba arremolinando en torno al remolque bastante gente, incluso se incorporaron profesionales sanitarios de un centro de Investigación, que se encuentra frente al Hospital.
El convoy se dirigió después a Agoncillo, donde recogerían el testigo, los voluntarios de Huesca. Se había acordado con estos que se harían cargo del icono, en el área de Servicio de Agoncillo.
Sólo quedábamos dos coches y el todo terreno que llevaba el remolque. Estábamos esperando a los voluntarios de Huesca y nos pusimos a rezar el Rosario. Sin acabar el segundo misterio, apareció un Guardia Civil, indicando, que estábamos en un lugar inapropiado para estacionar y después de comentarle el motivo de nuestro viaje, nos pidió que nos orilláramos hacia la izquierda y que colocásemos los triángulos de peligro en los tres coches. Cuando acabamos de colocar el último triángulo, aparecieron dos Sres. preguntando por el Icono de La Virgen identificándose como vecinos de Huesca. Circulaban con un automóvil, grande y muy largo.
La mismísima Guardia Civil, se ofreció a escoltar al icono de la Virgen de Czestokowa. Así concluyó la estancia de la Virgen en La Rioja.
CONCLUSIÓN:
Rememorando hoy, una semana después, todos estos actos, estamos alegres. No dispusimos de mucho tiempo, pero eso no fue obstáculo para acoger a la Virgen. Ahora mismo -y creo que es sentir de todos-, decir que, repetiríamos.
Sí se ha echado en falta, avisar a más personas, por lo menos las más próximas o aquellas, que estuvieran con más necesidad, para compartir la alegría de recibir y estar con la Virgen, a la que tanto amaba Juan Pablo II.
Sólo queda dar gracias, a Dios y a nuestra Madre del cielo y poder contar un día que de las lejanas tierras de Polonia, cruzando toda Europa, visitó nuestra tierra de Logroño el icono de la Virgen de Czestokowa -Jasna Gora- en su Peregrinación de Vladivostok a Fátima.