¡Oh Santísima Virgen María, Casta Madre de Dios, Madre Inmaculada!
¡En tus manos confiamos la Civilización de la Vida y del Amor!
Vivimos en un tiempo difícil, sometidos a un gigantesco ataque global por parte de la cultura de la muerte. Muchas personas inocentes están pereciendo: bebés por nacer, ancianos y enfermos.
El número de víctimas supera ya los 2,000 millones de seres humanos, y cada día mueren en el seno de sus madres otros 50 mil niños. Muchas parejas no desean ya convertirse en padres de ningún niño, mientras se hace cada vez más común someterse a mecanismos para destruir la fertilidad y la vida. En contraste, una de cada 6 parejas que lo desean, permanecen incapaces de concebir un hijo.