Llegamos a la Iglesia Católica de la Sagrada Familia en Rockford, Illinois, y Nuestra Señora tuvo una especial bienvenida gracias a los Caballeros de Colón. Los Caballeros estuvieron de guardia durante todo el tiempo en la parroquia. De manera especial hay que agradecer a Patricia Bainbridge quien es Presidenta de la Junta de Vida Humana Internacional, por coordinar esta visita en su propia parroquia, en la Iglesia Católica de la Sagrada Familia.
Un evento especial ocurrió durante la visita de la Madonna Negra en la parroquia de la Sagrada Familia, 
ya que nos acompañó el obispo emérito Thomas G. Dorian, D.D., JCD quien está retirado pero todavía muy activo. El padre West concelebró misa con el obispo Dorian en dos misas en días consecutivos.
El Obispo Thomas G. Doran, sacerdote más antiguo de la diócesis de Rockford, es conocido por su gran compromiso en las causas de la defensa de la vida. En el 2009, expresó su “gran preocupación e indignación” contra la decisión de la Universidad de Notre Dame de otorgar al Presidente Barak Obama un doctorado honorífico. Incluso, él sugirió que la universidad debería cambiar su nombre de católica a secular. A pesar de estar retirado hace dos años, él es todavía muy activo.
El padre West ofreció dos charlas en la escuela para niños de la Sagrada Familia, uno para los grados menores y otra para los grados superiores. Habló largo y tendido sobre la historia y la simbología del Icono de Nuestra Señora de Czestochowa, y sobre la importancia de defender la vida humana. A todos los niños presentes se les entregó una estampita y cada uno veneró el Icono con gran reverencia.
Al anochecer, el padre West dio una tercera charla, abierta al público, sobre el Icono a una audiencia de parroquianos. Algunos de los presentes eran de la diócesis ortodoxa de American Carpatho-Russian en Estados Unidos, en previsión de la liturgia Akathist que se dio después de la charla. La liturgia Akathist significa literalmente “sin sentarse”. La liturgia Akathist a Nuestra Señora de Czestochowa fue celebrada por dos sacerdotes ortodoxos de American Carpatho-Russian, padre Jonathan Bannon de la Iglesia Ortodoxa Cristo Salvador y el Muy Reverendo Protopresbítero Samuel J. Sherry. También estuvo presente en la ceremonia un sacerdote griego, el padre Bannon, quien se dirigió a la congregación y habló de su personal amor y respeto a la fe Católica y de la práctica de rezar el rosario.
Habló de la similitud entre el rosario y la cuerda de oraciones que se utilizan para rezar a la Santísima Virgen María en la tradición de cada una de las Iglesias. El padre Bannon contó que él posee un rosario muy especial hecho por monjas católicas que se lo regaló su papá quien era católico romano.
El padre West agradeció a los sacerdotes ortodoxos y a los demás invitados por la participación y recordó a todos nuestro mutuo amor a Jesús, a su Santísima Madre y nuestra preocupación por la defensa de la vida, el matrimonio y la familia. Desde el comienzo de la peregrinación ha habido una magnífica cooperación entre los ortodoxos y los católicos. Al final de la liturgia Akathist nos sentíamos más unidos a nuestros hermanos y hermanas de la iglesia ortodoxa de Carpatho-Russian. La unidad que se ha generado es realmente un fruto ecuménico de la visita de la Madonna Negra.
La misa de la noche fue concelebrada con el padre Darlusz Barna, OFM Conv, quien es párroco de la parroquia local polaca de San Estanislao en Rockford, Illinois. Muchas personas de su iglesia estaban presentes en el servicio de Akathist y en la misa de la noche. Es una característica de los polacos de llegar en grandes números a venerar el Icono de Nuestra Señora de Czestochowa. Esta ocasión no fue la excepción de desplegar la gran devoción que tiene el pueblo polaco por la Madonna Negra.
Luego de la misa de la mañana con el obispo Dora, el padre West lideró una ceremonia de despedida a Nuestra Bendita Madre. Las personas dijeron su último adiós y los Caballeros de Colón la escoltaron solemnemente hasta el vehículo. Un grupo de polacos cantaron himnos en su idioma antes de que Ella se dirigiera a Rock Island, Illinois. Las personas estaban tristes de verla partir, pero felices de haber tenido la oportunidad de que Nuestra Señora los visite.
Chris Morales