El sábado 8 de septiembre, en la Natividad de la Santísima Virgen María, el Icono de Nuestra Señora de Czestochowa fue recibido por los húngaros. Imre Teglasy, el director del movimiento Pro-Vida Húngaro “Alfa”, perteneciente a la organización Vida Humana Internacional, ya había llegado.
Él estaba muy contento y preparado para transportar a Nuestra Señora a través del país, que es tierra natal de San Pablo el Ermitaño, fundador de la orden de los Padres Paulinos, quienes custodian el Icono de Czestochowa.
Eslovenos, húngaros y polacos se reunieron alrededor del “Móvil Vida”, cuando en la mañana, Lech Kowalewski y su hijo llegaron desde Polonia para reponer el chasis del santuario sobre ruedas. En ese momento la reparación era crucial, ya que el peso del vidrio y en sí toda la estructura estaba causando mucha presión sobre las llantas y creando problemas con carreteras no asfaltadas. Debido a estos problemas, los frenos se dañaron y dos llantas ya se habían reventado con anterioridad. Luego de analizar la situación, se llegó a la solución de colocar el santuario en una construcción de cuatro ruedas y no sobre dos. Por supuesto, se necesitó una nueva construcción y llevarla hasta la frontera entre Eslovenia y Hungría, donde se estaba reparando el problema.
Imre Teglasy sabía cómo usar el santuario sobre ruedas y cómo cuidar de él durante el viaje; él cambió la bandera de Eslovenia por la de Hungría.
¡La visita a los húngaros había comenzado!
El primer lugar a visitar era un pequeño pueblo en el lado húngaro de la frontera, llamado Olaszliszka. Esta región es conocida por producir el mejor vino húngaro, llamado Tokaj, conocido por siglos como el Vino de los Reyes. Ya era bien tarde, así que Imre tuvo que manejar rápido en una carretera mala, estrecha y llena de baches. Pudo haber sido una escena de “Fórmula 1”. A más de eso, nuevos problemas aparecieron con los frenos. Los coordinadores del movimiento pro-vida de Eslovenia, Marcela y Peter Dobešov, y de Polonia lo escoltaban.
El primer lugar donde fue invitada Nuestra Señora en Hungría fue en la Iglesia Católica. Al frente de la iglesia, el sacerdote y un grupo de fieles esteraban a la Virgen; justo cuando terminó la misa, el Icono fue entregado a la Iglesia Católica-Griega en procesión. Luego del servicio, el Icono viajó al siguiente punto, la ciudad de Debrecen.
Debrecen es la segunda ciudad más grande en Hungría, llamada también la “Roma de los calvinistas” por muchos siglos, ya que muchos de sus residentes son protestantes. Sin embargo, los organizadores de la peregrinación con júbilo rodearon la plaza central con el “Móvil Vida” iluminando el Icono, claramente visible en la noche. El Icono visitó la parroquia de San Ladislao, regida por los dominicos. La misa de la noche fue especialmente solemne, y los fieles reunidos estaban muy contentos a pesar de lo tarde de la hora, ya que la Santísima Virgen había venido a ellos en su propio cumpleaños. Nuestra Señora fue venerada toda la noche. Al día siguiente, temprano en la mañana, se celebró la misa en el rito griego.