Los parroquianos de la Iglesia del Santo Rosario en Passaic estaban felices ya que la visita de la Santísima Madre se había extendido. Fue difícil separarnos después de la cena, ya que estábamos compartiendo de la compañía, pero tenía que llevar a Nuestra Señora a West Orange. A lo que llegaba al Santo Rosario en Passaic, cerca de 700 personas de todas las edades, se habían reunido para despedirse de Nuestra Señora.
Nuestra Señora continuó su viaje a través de las montañas y los lagos del norte de Nueva Jersey, visitando la Iglesia de Nuestra Señora Reina de la Paz en Hewitt. Hewitt es una parte de West Milford cerca de Greenwood Lake, un gran lago que se extiende a ambos lados de la frontera de Nueva York y Nueva Jersey. Colonos holandeses de Milford -más tarde llamado Newark en Inglés- se establecieron en el área en el siglo XVIII.
Yo conozco al pastor de la Iglesia de la Reina de la Paz, padre Michael Rodak, desde los días en que yo era párroco en Bloomfield, NJ, cuando él discernía su vocación como sacerdote. Legué el 2 de octubre para la Hora Santa a las 15h00. Esa tarde ofrecí la Santa Misa. Había un grupo muy entusiasta de mujeres polacas que recibieron a Nuestra Señora.
Ciertamente que la Santísima Madre une a los cristianos de diferentes orígenes. En toda Europa, en las Américas, en África y en Asia uno se encuentra con devociones muy fuertes hacia la Madre de Cristo, aquella que nos señala a su Hijo y que dijo en Cana: “hagan lo que él les diga”.
Así que ha sido muy edificante para mí -y no de toda una sorpresa- que muchos descendientes de polacos cambien su rutina para saludar a la Virgen Negra en su viaje de peregrinación. Cuando el padre Greg Golba, pastor asociado de la Iglesia de Nuestra Señora del Lago en Sparta, Nueva Jersey y un inmigrante polaco escucharon que la peregrinación del Icono de Nuestra Señora de Czestochowa iría a Nueva Jersey, inmediatamente coordinaron la visita. El diácono Kamil Piotr Wierzbicki, que será ordenado sacerdote el año que viene, también estaba muy emocionado del recibimiento.
Benjamín Franklin llamó a Nueva Jersey “el barril enroscado en ambos extremos”, ya que esta en medio de dos grandes ciudades: Nueva York al norte y Filadelfia al sur. Es el estado más densamente poblado de la unión con 1.205 habitantes por milla cuadrada, y el tercer estado más rico con un ingreso familiar promedio de $ 67.458.
Antes de comenzar la peregrinación De Océano a Océano en defensa de la vida por Norte América, me reuní con Su Beatitud Metropolitan Tikhon, quien es líder de la Iglesia Ortodoxa en Norte América, así como con sacerdotes hermanos en Syosset, Nueva York. Su Beatitud representó a la Iglesia Ortodoxa en la Marcha por la Vida, en Washington, DC.
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