En Bilbao, después de entrar por el puente frente al Museo Guggenheim, se recorrieron las principales calles de la ciudad, hasta llegar a la iglesia de San Nicolás de Bari. La entrada en esta iglesia fue emocionante, pues al llegar a ella la imagen fue saludada con un ceremonioso aurresku, danza vasca de bienvenida, interpretada por un dantzari, acompañado por el sonido del chístu y el tamboril.

Seguidamente de celebró en la iglesia una ceremonia de acogida de la Imagen y se explicó el motivo de su venida y la importancia de hacerlo en fechas del Adviento.

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